Legalizan los Clubes de Cannabis en Donostia
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Como se venía rumoreando en la ciudad de San Sebastián desde hace varios meses; legalizan los clubes de cannabis en Donostia. Gracias al apoyo del Ayuntamiento por medio de la promulgación de una ordenanza municipal, a partir de este viernes las asociaciones pueden finalmente inscribirse en el registro municipal para obtener la licencia del tipo “Club Cannábico”.
De esta forma podrán acudir y legalizarse sin problemas; dando por concluida la espera de dicha ordenanza en el municipio. Esta magnifica noticia (para los cannábicos) hace realidad una iniciativa contemplada dentro de un plan que realizó Bildu al comienzo de su legislatura.
En los inicios de dicho plan se mantuvieron reuniones periodicas con diferentes asociaciones cannábicas de la ciudad, en donde se discutía sobre la regularización de las mismas. Es decir, el ser reconocidas institucional y legalmente como cualquier otra asociación.
Como resultado de todas estas charlas y reuniones entre ambas partes surgió ordenanza de la que estamos hablando, y por la cual se legalizan clubes de cannabis en Donostia. Se concederán licencias de actividad como clubes de cannabis; legalmente “Clubes Cannábicos”.
Para esto el Ayuntamiento les otorgará un tiempo de adaptación a la nueva ordenanza de un año, en donde se otorgará licencias a quienes cumplan con lo establecido en la misma. Durante ese año se comprobará el cumplimiento de un código de buenas prácticas (en fase de redacción) como requisito imprescindible para lograr la licencia de actividad.
Tal y como indica la ordenanza por la cual se legalizan los clubes de cannabis en Donostia, para poder lograr la regularización deberán satisfacer unas condiciones mínimas. Se verificará si cumplen con las medidas de seguridad, higiene y sanidad exigidas para quienes visiten estos clubes.
También se le exige el estar ubicados en determinadas zonas en las cuales no se perturbe para nada la convivencia vecinal. Existen requisitos como la prohibición de entrada a menores de edad, además de un límite en cuanto al horario de apertura que va desde las ocho de la mañana, y hasta las diez de la noche.
Albizu (legislador principal) resalta enfáticamente que es importante y obligatorio el cumplir con las buenas prácticas establecidas en la ordenanza, entre las cuales resalta la prohibición de tráfico de drogas. Únicamente sólo será permitida la entrada a los socios de las asociaciones, pues no se trata de ofrecer cannabis a diestra y siniestra.
La sóla intención con la que nace esta vanguardista ordenanza es de darles legitimidad y cobertura legal a los socios. Cualquier persona que no sea uno de ellos tiene prohibida la entrada.
Éste es uno de los puntos clave y a tener en cuenta. De comprobarse que en un club cannábico se permite la entrada a personas ajenas al mismo se les revocarán los permisos por incumplir las cláusulas de la ordenanza.
Otra de las limitantes es que está prohibido abrir un club de cannabis a menos de 300 metros de distancia de una escuela o institución educativa, así como también en las proximidades de un centro de salud. En cuanto a la distancia mínima entre 2 clubes cannábicos, deberán estar a 500 metros mínimo uno del otro; sin mencionar que está prohibido abrirlos en zonas que son libres de fumadores como centros comerciales y complejos deportivos (entre otros).
Confeccionar esta ordenanza no fue fácil para el ayuntamiento. En primer lugar porque no había antecedentes de este tipo en ninguna otra ciudad española, pues nadie se había atrevido a regular esta situación; como si ocurre en muchos otros lugares de diferentes países.
Por esta razón hay que resaltar que es una iniciativa experimental, pues no pueden garantizar que funcione al 100%. Desde el ayuntamiento se marcaron darse un plazo de uno a dos años para evaluar si ha sido efectivo este método, o por el contrario tengan que ajustarlo o eliminarlo.
El concejal recordó que el ayuntamiento no posee competencias en materia de salubridad o drogas, por lo que indicó que la única forma de regular ésto es por medio del urbanismo. En realidad la gran idea de legalizar los clubes de cannabis en Donostia surgió gracias a las muchas demandas hechas en los ayuntamientos de toda España para que se regulara la situación que allí había.
Albizu también indicó que muchos querían que empezaran por regularizar las plantaciones de cannabis, pero ésto es algo demasiado grande que se les escapa de las manos aun más. Este es el primer paso dado hacia una nueva política de adicciones, pero sin llegar a ser una ciudad del tipo prohibicionista.
Todos saben que la prohibición sólo crea el efecto contrario en las personas, por lo que ésta es una nueva vía de organización que incluye a un gran sector de la ciudad que siempre ha sido invisibilizado. En cualquier caso las diferentes asociaciones aplauden la creación de la ordenanza municipal, y reconocen que la misma significa un logro único para la población de San Sebastián.
Es la primera vez que se reconoce legalmente a los clubes. Clubes ya gozan de más de quince años de éxito y reconocimiento social.
Teniendo en cuenta el despertar de los países a nivel jurídico con respecto al cannabis, éste es un logro excepcional. Es lo máximo que desde San Sebastián se ha podido avanzar con la legalización de los clubes cannábicos.
Sin embargo hay que asegurarse que se vele adecuadamente por el cumplimiento de las normas establecidas en la misma, pues sólo así se logrará el éxito. Así mismo es necesario que otras instituciones legislen (dentro de su marco competencional) en la misma dirección .
Por otro lado hay que destacar que la Federación de Asociaciones de Usuarios de Cannabis de Euskadi le exige al Gobierno vasco que se cumplan los acuerdos a los que llegaron en el Parlamento, al discutir la legalización de los clubes sociales de cannabis. Además de la creación de leyes independientes para cada departamento (salud, seguridad y justicia) y así posibilitar a las asociaciones una cobertura legal a nivel de vasco.
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De esta forma podrán acudir y legalizarse sin problemas; dando por concluida la espera de dicha ordenanza en el municipio. Esta magnifica noticia (para los cannábicos) hace realidad una iniciativa contemplada dentro de un plan que realizó Bildu al comienzo de su legislatura.
En los inicios de dicho plan se mantuvieron reuniones periodicas con diferentes asociaciones cannábicas de la ciudad, en donde se discutía sobre la regularización de las mismas. Es decir, el ser reconocidas institucional y legalmente como cualquier otra asociación.
Como resultado de todas estas charlas y reuniones entre ambas partes surgió ordenanza de la que estamos hablando, y por la cual se legalizan clubes de cannabis en Donostia. Se concederán licencias de actividad como clubes de cannabis; legalmente “Clubes Cannábicos”.
Para esto el Ayuntamiento les otorgará un tiempo de adaptación a la nueva ordenanza de un año, en donde se otorgará licencias a quienes cumplan con lo establecido en la misma. Durante ese año se comprobará el cumplimiento de un código de buenas prácticas (en fase de redacción) como requisito imprescindible para lograr la licencia de actividad.
Restricciones
Tal y como indica la ordenanza por la cual se legalizan los clubes de cannabis en Donostia, para poder lograr la regularización deberán satisfacer unas condiciones mínimas. Se verificará si cumplen con las medidas de seguridad, higiene y sanidad exigidas para quienes visiten estos clubes.
También se le exige el estar ubicados en determinadas zonas en las cuales no se perturbe para nada la convivencia vecinal. Existen requisitos como la prohibición de entrada a menores de edad, además de un límite en cuanto al horario de apertura que va desde las ocho de la mañana, y hasta las diez de la noche.
Albizu (legislador principal) resalta enfáticamente que es importante y obligatorio el cumplir con las buenas prácticas establecidas en la ordenanza, entre las cuales resalta la prohibición de tráfico de drogas. Únicamente sólo será permitida la entrada a los socios de las asociaciones, pues no se trata de ofrecer cannabis a diestra y siniestra.
La sóla intención con la que nace esta vanguardista ordenanza es de darles legitimidad y cobertura legal a los socios. Cualquier persona que no sea uno de ellos tiene prohibida la entrada.
Éste es uno de los puntos clave y a tener en cuenta. De comprobarse que en un club cannábico se permite la entrada a personas ajenas al mismo se les revocarán los permisos por incumplir las cláusulas de la ordenanza.
Otra de las limitantes es que está prohibido abrir un club de cannabis a menos de 300 metros de distancia de una escuela o institución educativa, así como también en las proximidades de un centro de salud. En cuanto a la distancia mínima entre 2 clubes cannábicos, deberán estar a 500 metros mínimo uno del otro; sin mencionar que está prohibido abrirlos en zonas que son libres de fumadores como centros comerciales y complejos deportivos (entre otros).
La Primera Ordenanza de este Tipo
Confeccionar esta ordenanza no fue fácil para el ayuntamiento. En primer lugar porque no había antecedentes de este tipo en ninguna otra ciudad española, pues nadie se había atrevido a regular esta situación; como si ocurre en muchos otros lugares de diferentes países.
Por esta razón hay que resaltar que es una iniciativa experimental, pues no pueden garantizar que funcione al 100%. Desde el ayuntamiento se marcaron darse un plazo de uno a dos años para evaluar si ha sido efectivo este método, o por el contrario tengan que ajustarlo o eliminarlo.
El concejal recordó que el ayuntamiento no posee competencias en materia de salubridad o drogas, por lo que indicó que la única forma de regular ésto es por medio del urbanismo. En realidad la gran idea de legalizar los clubes de cannabis en Donostia surgió gracias a las muchas demandas hechas en los ayuntamientos de toda España para que se regulara la situación que allí había.
Albizu también indicó que muchos querían que empezaran por regularizar las plantaciones de cannabis, pero ésto es algo demasiado grande que se les escapa de las manos aun más. Este es el primer paso dado hacia una nueva política de adicciones, pero sin llegar a ser una ciudad del tipo prohibicionista.
Todos saben que la prohibición sólo crea el efecto contrario en las personas, por lo que ésta es una nueva vía de organización que incluye a un gran sector de la ciudad que siempre ha sido invisibilizado. En cualquier caso las diferentes asociaciones aplauden la creación de la ordenanza municipal, y reconocen que la misma significa un logro único para la población de San Sebastián.
Es la primera vez que se reconoce legalmente a los clubes. Clubes ya gozan de más de quince años de éxito y reconocimiento social.
Fuera del Municipio
Teniendo en cuenta el despertar de los países a nivel jurídico con respecto al cannabis, éste es un logro excepcional. Es lo máximo que desde San Sebastián se ha podido avanzar con la legalización de los clubes cannábicos.
Sin embargo hay que asegurarse que se vele adecuadamente por el cumplimiento de las normas establecidas en la misma, pues sólo así se logrará el éxito. Así mismo es necesario que otras instituciones legislen (dentro de su marco competencional) en la misma dirección .
Por otro lado hay que destacar que la Federación de Asociaciones de Usuarios de Cannabis de Euskadi le exige al Gobierno vasco que se cumplan los acuerdos a los que llegaron en el Parlamento, al discutir la legalización de los clubes sociales de cannabis. Además de la creación de leyes independientes para cada departamento (salud, seguridad y justicia) y así posibilitar a las asociaciones una cobertura legal a nivel de vasco.
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