Como medir el Ph. del agua
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El cannabis crece mejor en un sustrato con un pH entre 5.5 y 6.5.
Dentro de estos valores puede absorber y asimilar los nutrientes de una forma mas eficaz.
Para controlarlo existen kits de medidores para la tierra o el agua. Las medidas ajustadas y el control son esenciales para una plantación saludable.
Si una planta está en un substrato con un pH inadecuado, pueden sobrevenir problemas de deficiencias o toxicidades (por exceso causado por desequilibrios) de los nutrientes. Hay que recordar que los fertilizantes (algunos orgánicos y todos los químicos) desvían el valor del pH. A veces, la simple fertilización con un producto adecuado bastará para centrar el pH en el valor adecuado.
El agua suele contener bicarbonatos (cálcico, sódico, magnésico) y carbonatos (cálcico) que elevan el pH de los substratos. El agua ideal para el riego de las plantas sería el agua de lluvia no contaminada. El agua de lluvia no contiene sales en disolución .
El agua disponible para el riego procede normalmente de fuentes, pozos. Este agua suele contener una gran cantidad de compuestos diversos,principalmente de calcio. Este tipo de agua se denomina "dura".A demás de lo anterior, en zonas costeras el agua suele contener algo de sal común. En general, casi todos recelamos del suministro de agua potable ya que sabemos que el agua que sale de los grifos no tiene el sabor que desearíamos.
El riego continuado con agua dura tiende a elevar el pH del substrato, lo cual es perjudicial para muchas plantas.
El pH del substrato se ve afectado por la calidad del agua que utilizamos para su riego. Es necesario pues añadir un ácido al agua para ajustar su pH al valor deseado.
Los ácidos más empleados son el el nítrico( para crecimiento) y también el fosfórico ( para floración).
La alcalinidad es la cantidad de ácido que hay que añadir para cambiar el pH.
Para medir el pH se utilizan kit de test reactivos o pH metros digitales, como de papel tornasol o con un reactivo que al mezclar con el agua cambia el color y se compara con la carta de colores que incluyen estos test.
Se recoge una muestra del agua y haciendo la prueba con el medidor controlamos el ph del agua de riego, generalmente entre 7 - 8.5 ... con lo que si no lo ajustamos el desequilibrio llegara antes o después sobre todo en cultivo en macetas contenedores.
Si utilizamos alguna aditivo o fertilizante con el agua de riego haremos la prueba cuando la mezcla este bien mezclada y halla reposado unos minutos.
Para ajustarla utilizamos generalmente pH- .
OS recomendamos alguna marca comercial para que la disolución sea siempre la misma. El ácido cítrico o zumo de limón también ha sido empleado con éxito asi como el acido acético o vinagre, las bebidas gasificadas.
Añadimos un ml de ácido x cada litro de agua o disolución de riego y volviendo a comprobar el nivel de Ph. Si hiciera falta iremos agregando el pH- poco a poco y comprobando el grado de ph hasta concretar el nivel de la disolución para regar entre 5.5 /6.5. Este nivel es optimo y es cuando las plantas absorben los nutrientes disponibles.
Si nos esforzamos en conseguir un substrato de calidad y no comprobamos el pH resultará absurdo que luego no tengamos en cuenta que el agua que normalmente contiene carbonatos y bicarbonatos (aguas duras) nos hará subir el pH hasta un valor cercano a 7, con lo que la planta ya no estará en sus condiciones mejores.
El cloro utilizado para la potabilización del agua no es demasiado perjudicial ya que se evapora rápidamente. También puede llenarse un depósito abierto y dejar que repose durante 24 horas. No solo habrá desaparecido el cloro sino que el agua habrá alcanzado la temperatura ambiente que no sobresaltará tanto a las plantas como el agua más fría.
Dentro de estos valores puede absorber y asimilar los nutrientes de una forma mas eficaz.
Para controlarlo existen kits de medidores para la tierra o el agua. Las medidas ajustadas y el control son esenciales para una plantación saludable.
Si una planta está en un substrato con un pH inadecuado, pueden sobrevenir problemas de deficiencias o toxicidades (por exceso causado por desequilibrios) de los nutrientes. Hay que recordar que los fertilizantes (algunos orgánicos y todos los químicos) desvían el valor del pH. A veces, la simple fertilización con un producto adecuado bastará para centrar el pH en el valor adecuado.
El agua suele contener bicarbonatos (cálcico, sódico, magnésico) y carbonatos (cálcico) que elevan el pH de los substratos. El agua ideal para el riego de las plantas sería el agua de lluvia no contaminada. El agua de lluvia no contiene sales en disolución .
El agua disponible para el riego procede normalmente de fuentes, pozos. Este agua suele contener una gran cantidad de compuestos diversos,principalmente de calcio. Este tipo de agua se denomina "dura".A demás de lo anterior, en zonas costeras el agua suele contener algo de sal común. En general, casi todos recelamos del suministro de agua potable ya que sabemos que el agua que sale de los grifos no tiene el sabor que desearíamos.
El riego continuado con agua dura tiende a elevar el pH del substrato, lo cual es perjudicial para muchas plantas.
El pH del substrato se ve afectado por la calidad del agua que utilizamos para su riego. Es necesario pues añadir un ácido al agua para ajustar su pH al valor deseado.
Los ácidos más empleados son el el nítrico( para crecimiento) y también el fosfórico ( para floración).
La alcalinidad es la cantidad de ácido que hay que añadir para cambiar el pH.
Para medir el pH se utilizan kit de test reactivos o pH metros digitales, como de papel tornasol o con un reactivo que al mezclar con el agua cambia el color y se compara con la carta de colores que incluyen estos test.
Se recoge una muestra del agua y haciendo la prueba con el medidor controlamos el ph del agua de riego, generalmente entre 7 - 8.5 ... con lo que si no lo ajustamos el desequilibrio llegara antes o después sobre todo en cultivo en macetas contenedores.
Si utilizamos alguna aditivo o fertilizante con el agua de riego haremos la prueba cuando la mezcla este bien mezclada y halla reposado unos minutos.
Para ajustarla utilizamos generalmente pH- .
OS recomendamos alguna marca comercial para que la disolución sea siempre la misma. El ácido cítrico o zumo de limón también ha sido empleado con éxito asi como el acido acético o vinagre, las bebidas gasificadas.
Añadimos un ml de ácido x cada litro de agua o disolución de riego y volviendo a comprobar el nivel de Ph. Si hiciera falta iremos agregando el pH- poco a poco y comprobando el grado de ph hasta concretar el nivel de la disolución para regar entre 5.5 /6.5. Este nivel es optimo y es cuando las plantas absorben los nutrientes disponibles.
Si nos esforzamos en conseguir un substrato de calidad y no comprobamos el pH resultará absurdo que luego no tengamos en cuenta que el agua que normalmente contiene carbonatos y bicarbonatos (aguas duras) nos hará subir el pH hasta un valor cercano a 7, con lo que la planta ya no estará en sus condiciones mejores.
El cloro utilizado para la potabilización del agua no es demasiado perjudicial ya que se evapora rápidamente. También puede llenarse un depósito abierto y dejar que repose durante 24 horas. No solo habrá desaparecido el cloro sino que el agua habrá alcanzado la temperatura ambiente que no sobresaltará tanto a las plantas como el agua más fría.