Nyaope, la Droga barata que Azota Sudáfrica
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El Nyaope es la droga de bajo coste que azota Sudáfrica. También conocido como "Whoonga", se trata de una droga callejera relativamene nueva que asola Sudáfrica desde aproximadamente el año 2010.
Aún siendo muy popular en las calles, no lo es por igual en todas partes. Son los suburbios y zonas más empobrecidas donde su presencia es más patente.
Se trata de una droga altamente adictiva que atrapa a sus consumidores en una espiral poco prometedora. Este cóctel explosivo afecta a los estratos más pobres de la población.
Lleva tiempo matando gente, si bien no hay estadísticas oficiales que nos den una cifra aproximada. A día de hoy el tráfico y posesión de nyaope es ilegal en Sudáfrica.
En nyaope es una mezcla de diferentes sustancias entre las que se suelen encontrar heroína, metanfetamina, detergente, matarratas y medicamentos antirretrovirales. Pudiendo ser combinado (o no) con cannabis.
Los fármacos antirretrovirales supuestamente sirven para potenciar y prolongar la acción del resto de sustancias. Siendo los dos principales medicamentos antirretrovirales utilizados ritonavir y efavirenz.
No existe una única y representativa receta del nyaope. La mezcla de bajo coste es variable en función de la mayor o menor disponibilidad de los ingredientes.
El origen de los fármacos antirretrovirales utilizados para conformar el nyaope parece estar en los muchos pacientes que reciben estos medicamentos para combatir la galopante pandemia del sida que afecta al 17% de la población sudafricana. Algunos pacientes venden directamente sus antirretrovirales en el mercado negro, y otros manifiestan haber sido asaltados en plena calle cuando salían de clínicas y dispensarios.
Por otro lado está de sobra constatado que trabajadores del setor sanitario ante la posibilidad de hacer dinero fácil se han corrompido y venden los fármacos antirretrovirales a las mafias. Sin embargo en varios análisis de laboratorio realizados a muestras aleatorias de nyaope dieron como resultado la nula presencia de medicamentos antirretrovirales.
Estos resultados se contradicen con otros que afirman que en los barrios donde el consumo de nyaope es mayor, se ha observado una menor efectividad de los fármacos antirretrovirales utilizados para el VIH. Todo parece indicar que el consumo recreativo de estos medicamentos está derivando en que los antirretrovirales sean menos efectivos.
Para algunos expertos sudafricanos el whoonga no es más que un nuevo nombre con el que designar a viejas recetas de bajo coste que combinan heroína con algunos medicamentos y otras sustancias.
Es una forma sofisticada de adulterar la heroína al tiempo que se pontencia su poder. Por un lado se aumenta (con un coste casi nulo) la masa de heroína disponible, y por otro lado los efectos de la misma son diferentes.
Lo triste de todo ésto es que se utilice matarratas y detergente para realizar el corte. Lo cual conlleva un mayor riesgo para la salud de los consumidores.
Hay drogas mejores y otras más funestas. Sólo hay que hechar un vistazo al listado de 20 drogas duras y drogas blandas.
En cualquier caso la utilización de detergente o matarratas hace que el nyaope se una droga muy nociva. No en vano esta peligrosa mezcla está considerada como una de las drogas más mortales que existen.
Un mata hombres de manufactura sudafricana altamente adictivo que esclaviza quienes lo prueban. Una droga de bajo coste que la hace aún más peligrosa.
Por la módica cantidad de 2 euros la dosis es posible hacerse con un poco de nyaope para satisfacer las necesidades inmediatas. Este conglomerado de sustancias en el 99% de las ocasiones se consume fumándolo.
Siendo lo más común su consumo en forma de porro. Eso sí, seguro que no conciben tipos de porros tan variados y artísticos como los que llegan a hacer los aficionados a la marihuana.
En cualquier caso no hay que descartar la opción de fumarlo en pipas u otros artilugios. Tampoco tenemos que olvidar la existencia de algunos métodos para la preparación de inyecciones de whoonga.
Así pues en nyaope se fuma e inyecta. Cada cual según sus gustos y preferencias.
Esta droga que es tan adictiva como popular tiene un colocón con una duración muy variable. Yendo desde las 6 y hasta las 24 horas.
En función de la composición exacta del nyaope el efecto será diferente. El que contiene cannabis será una especie de fusión alternativa y exponenciada entre los efectos del cannabis y la heroína.
Si se opta por una variante sin cannabis serán más parecidos a los de una heroína con un chute alucinógeno. Todo depende de la composición exacta.
Lo que si hace en todos los casos es abstraer al consumidor de la realidad y proporcionarle un placer intenso e inmediato. Estos son los efectos de nyaope.
Mientras en Europa occidental y Estados Unidos saltan las alarmas ante el aterrizaje en sus territorios del devastador Krokodil, ingredientes y fotos, en Sudáfrica hacen lo propio con el nyaope. Las desagradables secuelas inmediatamente perceptibles cuando el colocón desaparece incluyen sudoración, escalofríos, ansiedad, calambres estomacales, náuseas, diarrea y dolor de espalda.
Junto a los efectos secundarios anteriormente citados hay que señalar los perjuicios a corto plazo que puede desencadenar el consumir matarratas y detergente. Llegando a desembocar tarde o temprano en la muerte.
Otro de los riesgos es que personas enfermas de sida y consumidoras de nyaope desarrollen cepas mutantes del virus que de ser así estarían fuera de control. Y por si fuera poco según varios informes oficiales hay adictos al whoonga que tratan de convertirse en seropositivos para tener un mejor acceso al los medicamentos antirretrovirales.
Ver para creer, pero desgraciadamente es una realidad palpable en sudáfrica. Como consecuencia de la gran dependencia que genera hay consumidores que ante la falta de dinero con el que comprar la dosis correspondiente se lanzan a cometer robos y todo tipo de delitos.
Aumentando de esta forma la inseguridad ciudadana y la alarma social ya existente. Generándose un clima que empeora por momentos.
El número de adictos desborda a las autoridades, que se ven impotentes para atajar el problema. A día de hoy en los alrededores de Johannesburgo crecen como setas el número de centros y clínicas de desintoxicación que tratan de dar auxilio a las muchas familias desesperadas.
Sin embargo es muy difícil salir de las garras del nyaope. El síndrome de abstinencia de esta droga de bajo coste es brutal.
El nyaope representa un considerable revés en la batalla contra el virus del sida (VIH). Más aún en el país con el mayor número de infectados de todo el mundo.
Aún siendo muy popular en las calles, no lo es por igual en todas partes. Son los suburbios y zonas más empobrecidas donde su presencia es más patente.
Se trata de una droga altamente adictiva que atrapa a sus consumidores en una espiral poco prometedora. Este cóctel explosivo afecta a los estratos más pobres de la población.
Lleva tiempo matando gente, si bien no hay estadísticas oficiales que nos den una cifra aproximada. A día de hoy el tráfico y posesión de nyaope es ilegal en Sudáfrica.
¿Qué es el Nyaope?
En nyaope es una mezcla de diferentes sustancias entre las que se suelen encontrar heroína, metanfetamina, detergente, matarratas y medicamentos antirretrovirales. Pudiendo ser combinado (o no) con cannabis.
Los fármacos antirretrovirales supuestamente sirven para potenciar y prolongar la acción del resto de sustancias. Siendo los dos principales medicamentos antirretrovirales utilizados ritonavir y efavirenz.
No existe una única y representativa receta del nyaope. La mezcla de bajo coste es variable en función de la mayor o menor disponibilidad de los ingredientes.
El origen de los fármacos antirretrovirales utilizados para conformar el nyaope parece estar en los muchos pacientes que reciben estos medicamentos para combatir la galopante pandemia del sida que afecta al 17% de la población sudafricana. Algunos pacientes venden directamente sus antirretrovirales en el mercado negro, y otros manifiestan haber sido asaltados en plena calle cuando salían de clínicas y dispensarios.
Por otro lado está de sobra constatado que trabajadores del setor sanitario ante la posibilidad de hacer dinero fácil se han corrompido y venden los fármacos antirretrovirales a las mafias. Sin embargo en varios análisis de laboratorio realizados a muestras aleatorias de nyaope dieron como resultado la nula presencia de medicamentos antirretrovirales.
Estos resultados se contradicen con otros que afirman que en los barrios donde el consumo de nyaope es mayor, se ha observado una menor efectividad de los fármacos antirretrovirales utilizados para el VIH. Todo parece indicar que el consumo recreativo de estos medicamentos está derivando en que los antirretrovirales sean menos efectivos.
Para algunos expertos sudafricanos el whoonga no es más que un nuevo nombre con el que designar a viejas recetas de bajo coste que combinan heroína con algunos medicamentos y otras sustancias.
Es una forma sofisticada de adulterar la heroína al tiempo que se pontencia su poder. Por un lado se aumenta (con un coste casi nulo) la masa de heroína disponible, y por otro lado los efectos de la misma son diferentes.
Lo triste de todo ésto es que se utilice matarratas y detergente para realizar el corte. Lo cual conlleva un mayor riesgo para la salud de los consumidores.
Hay drogas mejores y otras más funestas. Sólo hay que hechar un vistazo al listado de 20 drogas duras y drogas blandas.
En cualquier caso la utilización de detergente o matarratas hace que el nyaope se una droga muy nociva. No en vano esta peligrosa mezcla está considerada como una de las drogas más mortales que existen.
Un mata hombres de manufactura sudafricana altamente adictivo que esclaviza quienes lo prueban. Una droga de bajo coste que la hace aún más peligrosa.
¿Cómo se consume el Nyaope?
Por la módica cantidad de 2 euros la dosis es posible hacerse con un poco de nyaope para satisfacer las necesidades inmediatas. Este conglomerado de sustancias en el 99% de las ocasiones se consume fumándolo.
Siendo lo más común su consumo en forma de porro. Eso sí, seguro que no conciben tipos de porros tan variados y artísticos como los que llegan a hacer los aficionados a la marihuana.
En cualquier caso no hay que descartar la opción de fumarlo en pipas u otros artilugios. Tampoco tenemos que olvidar la existencia de algunos métodos para la preparación de inyecciones de whoonga.
Así pues en nyaope se fuma e inyecta. Cada cual según sus gustos y preferencias.
Efectos y Sensaciones
Esta droga que es tan adictiva como popular tiene un colocón con una duración muy variable. Yendo desde las 6 y hasta las 24 horas.
En función de la composición exacta del nyaope el efecto será diferente. El que contiene cannabis será una especie de fusión alternativa y exponenciada entre los efectos del cannabis y la heroína.
Si se opta por una variante sin cannabis serán más parecidos a los de una heroína con un chute alucinógeno. Todo depende de la composición exacta.
Lo que si hace en todos los casos es abstraer al consumidor de la realidad y proporcionarle un placer intenso e inmediato. Estos son los efectos de nyaope.
Consecuencias y Efectos Secundarios de su Consumo
Mientras en Europa occidental y Estados Unidos saltan las alarmas ante el aterrizaje en sus territorios del devastador Krokodil, ingredientes y fotos, en Sudáfrica hacen lo propio con el nyaope. Las desagradables secuelas inmediatamente perceptibles cuando el colocón desaparece incluyen sudoración, escalofríos, ansiedad, calambres estomacales, náuseas, diarrea y dolor de espalda.
Junto a los efectos secundarios anteriormente citados hay que señalar los perjuicios a corto plazo que puede desencadenar el consumir matarratas y detergente. Llegando a desembocar tarde o temprano en la muerte.
Otro de los riesgos es que personas enfermas de sida y consumidoras de nyaope desarrollen cepas mutantes del virus que de ser así estarían fuera de control. Y por si fuera poco según varios informes oficiales hay adictos al whoonga que tratan de convertirse en seropositivos para tener un mejor acceso al los medicamentos antirretrovirales.
Ver para creer, pero desgraciadamente es una realidad palpable en sudáfrica. Como consecuencia de la gran dependencia que genera hay consumidores que ante la falta de dinero con el que comprar la dosis correspondiente se lanzan a cometer robos y todo tipo de delitos.
Aumentando de esta forma la inseguridad ciudadana y la alarma social ya existente. Generándose un clima que empeora por momentos.
El número de adictos desborda a las autoridades, que se ven impotentes para atajar el problema. A día de hoy en los alrededores de Johannesburgo crecen como setas el número de centros y clínicas de desintoxicación que tratan de dar auxilio a las muchas familias desesperadas.
Sin embargo es muy difícil salir de las garras del nyaope. El síndrome de abstinencia de esta droga de bajo coste es brutal.
El nyaope representa un considerable revés en la batalla contra el virus del sida (VIH). Más aún en el país con el mayor número de infectados de todo el mundo.