Receta de Queque Cannábico con Fotos - Recetas con Marihuana
4.3
(4 votos)
Un queque, también conocido bizcocho o bizcochuelo, es una característica y esponjosa masa muy utilizada en repostería. Aunque hay muchas formas de elaboración todos los queques tienen unos ingredientes fundamentales.
La harina, el azúcar, los huevos y la sal no pueden faltar en ningún queque. De manera complementaria podemos añadir a la lista mantequilla u otra grasa similar.
También es posible incorporar leche o licor. Suele ser muy habitual añadir levadura para que sea más esponjoso y voluminoso.
Sin embargo no todas las masas que la levadura agranda, se cosideran queques. Hoy le daremos un toque personal a esta receta universal.
Elaboraremos un queque cannábico con mantequilla de marihuana. Hacer un queque no es nada complicado, pero no está de más saber cómo hacer recetas con marihuana para no echar a perder la mística del THC.
Así pues, y nunca mejor dicho, manos a la masa. Vamos allá.
* 3 Vasos de harina.
* 2 Vasos de azúcar.
* 3 Huevos.
* Sal.
* 1 Sobre de levadura.
* 1 Yogur natural.
* Mantequilla de marihuana.
El ingrediente estrella es la mantequilla de marihuana, y si todavia no dispones de ella, puedes ver como prepararla en este otro articulo de cómo preparar matequilla de marihuana
Si ya dispones de la mantequilla, pasaremos a la preparacion del queque.
* Batidor de varillas manual o eléctrico.
* Plato hondo.
* Vol.
* Taza.
* Cazuela / microondas.
* Bandeja para horno / molde.
* Espátula de repostería.
* Papel de hornear (encerado).
* Horno eléctrico.
Antes de nada quiero señalar que la repostería es una ciencia exacta, y que hay que vigilar las proporciones. Por algo los profesionales del sector denominan a las recetas, fórmulas. Si bien en la cocina hay cierto margen de maniobra, no es así en repostería.
Así que si por ejemplo os lanzáis a hacer un pastel de marihuana, recordad que las cantidades son sagradas. De la misma manera, el orden en que se añaden los ingredientes también es importante.
Todos y cada uno de los ingredientes han de estar a temperatura ambiente salvo en casos especiales, o que la receta especifique lo contrario. Así que sacaremos todo lo que haya en el frigorífico con el tiempo de antelación suficiente.
1º- Empezaremos batiendo los 3 huevos y el yogur natural en un vol. Es preferible que los huevos sean frescos.
Con los huevos comprados es difícil determinar con exactitud la antigüedad que tienen, pero hay un truco casero infalible. Si sumergimos un huevo fresco en un vaso de agua, éste se hundirá por completo, en caso de que flote es señal de que no lo es.
Otro factor a tener en cuenta en relación a los huevos es el tamaño. Salvo que la receta señale lo contrario, en repostería siempre emplearemos huevos tamaño "M".
No tenéis que medir los huevos, simplemente comprar unos de ese calibre. Como curiosidad os diré que su peso (tamaño "M") oscila entre los 55 – 65 gramos por unidad.
2º- Una vez hemos vaciado el yogur, utilizaremos el envase como medida para los demás ingredientes. Como veis, todo está previsto.
3º- Seguidamente añadimos las tres medidas de harina. Utiliza una harina de trigo especial para reposteria.
No te lies buscando harina de fuerza, pues no es la indicada para elaborar queque. La harina de panadería podría servirnos, pero repito que es mejor utilizar harina para repostería.
3º- Ahora añadimos a la mezcla el azúcar. Será azúcar blanco del de toda la vida.
4º- Con la ayuda del batidor mezclaremos el conjunto, conformando la masa. Hay que tener cuidado de que no se formen grumos con la harina.
Algunos pasteleros aconsejan tamizar la harina para de esta forma disminuir significativamente el riesgo de formación de grumos. Mediante un colador es muy simple de realizar.
Para que el queque nos salga esponjoso a de contener mucho aire. Sólo se consigue con un batido en condiciones.
Pero eso no quiere decir que sea necesario utilizar un bartidor de barillas eléctrico. Con uno manual bastará.
5º- Incorporamos a la masa una pizca de sal y la correspondiente levadura. La sal nos ayudará a recalcar el sabor dulce del queque.
Muchas veces lo que nos venden como levadura en realidad no es más que un activador químico. Sin embargo a nosotros éso nos da igual.
6º- Volvemos a remover la amalgama. Esta vez con menos energía; sólo queremos distribuir adecuadamente la sal y la levadura.
7º- Calentamos en un cazo al baño maría la mantequilla de marihuana. Pudiendo hacerlo de forma alternativa en el microondas.
8º- Añadimos la mantequilla de marihuana y volvemos a mezclar la masa. Removiendo suavemente habremos combinado el aglutinado de marihuana con la masa.
Aunque hemos dicho que la proporción de los ingredientes es sagrada, en el caso de la mantequilla levantaremos la mano. La cantidad exacta dependerá de lo más o menos concentrada que sea la mantequilla de marihuana.
Una vez que hemos culminado la masa hay que actuar con determinación y hornear el queque cannábico inmediatamente. Esta masa no aguanta esperas.
9º- Con la bandeja de hornear previamente dispuesta, y el papel colocado en su sitio, verteremos la masa de queque y la dispersaremos a lo largo y ancho.
Os aconsejo el no rellenar por completo la altura del molde o bandeja. Lo mejor es hacerlo hasta los 2 tercios.
El queque aumenará mucho de tamaño. Desbordando (en muchos casos) las previsiones y desfigurando el resultado final.
Si no queremos colocar papel en la bandeja o molde para que el queque cannábico no se pegue, hay una alternativa muy sencilla. Un poco de mantequilla de marihuana derretida y repartida cumplirá la misma función.
10º- Con el horno a la temperatura apropiada (155º en este caso la receta así lo indica) introducimos el molde o bandeja en el centro del habitáculo. Deberá de permanecer allí aproximadamente durante unos 45 minutos.
Mientras transcurren los primeros 30 minutos no hay que abrir el horno para nada. Pasado ese tiempo podemos comprobar el puno de horneado y determinar si el queque cannábico está (o no) listo.
11- Ahora que el queque ya está listo, le sacamos del horno. Habrá que esperar el tiempoo necesario para que se enfrie y la miga se asiente.
No es sólo para evitar quemarnos, sino que si la miga no está consolidada es muy posible que se desmorone. Ya lo sabéis
12º- Con cuidado demoldamos el queque cannábico y lo colocamos en un plato. Pasado un tiempo podremos dividirlo en porciones.
En la casi totalidad de recetas de queque que podemos hallar en la red recomiendan el hornear a 180º durante unos 30 minutos. Si se tratase de un queque normal y corriente así sería.
Lo que ocurre es que el THC se degrada aproximadamente a los 157º, con lo cual hemos adaptado la receta a nuestras necesidades. De hornearlo a los acostumbrado 180º, destruiriamos el THC y casi todos los demás cannabinoides.
Con lo que el queque perdería el encanto del colocón y sólo sería un bizcocho con un color y sabor un tanto distintos. Esa es la realidad de THC y otros cannabinoides.
Puede que en alguna otra receta presente en Dr. Cannabis aparezcan reflejados los 180º como temperatura de horneado. En ese caso (casi con toda seguridad) es porque no hay alternativa (cannábica) factible.
Hay quien en vez de mantequilla de marihuana lo que añade es unos gramos de harina de cogollos. La mejor forma de hacerlo es mezclándola con la harina de trigo.
Si introducimos el queque cannábico estando caliente en el interior de una bolsa de plástico y la cerramos, al enfriarse dentro producirá un vapor que dará como resultado una miga muy jugosa. Haced la prueba y veréis.
Después de sacarlo del horno y una vez frío es posible conservarlo sin que se endurezca dentro de un recipiente hermético. Un taper sería una buena elección.
Al contrario que cuando fumamos o vaporizamos marihuana, al ingerirla tardará mucho más tiempo en hacer efecto. Lo mismo da que sea pizza de marihuana queque cannábico.
Hasta que haya pasado más o menos una hora percibiremos el colocón. Algunas personas incluso más.
Así que mucho cuidadito con la cantidad de queque cannábico que coméis, y más si es la primera vez. De la misma forma os pido encarecidamente el prevenir a vuestros convidados.
Dejad a un lado las novatadas y bromas. Es muy difícil que se produzca una sobredosis de marihuana fumada, pero las posibilidades de que ésto ocurra aumentan exponencialmente cuando la ingerimos.
También te puede interesar:
Cómo Hacer Caramelos de Marihuana
Leche de Marihuana o Cannabis, Receta y Efectos
La harina, el azúcar, los huevos y la sal no pueden faltar en ningún queque. De manera complementaria podemos añadir a la lista mantequilla u otra grasa similar.
También es posible incorporar leche o licor. Suele ser muy habitual añadir levadura para que sea más esponjoso y voluminoso.
Sin embargo no todas las masas que la levadura agranda, se cosideran queques. Hoy le daremos un toque personal a esta receta universal.
Elaboraremos un queque cannábico con mantequilla de marihuana. Hacer un queque no es nada complicado, pero no está de más saber cómo hacer recetas con marihuana para no echar a perder la mística del THC.
Así pues, y nunca mejor dicho, manos a la masa. Vamos allá.
Ingredientes
* 3 Vasos de harina.
* 2 Vasos de azúcar.
* 3 Huevos.
* Sal.
* 1 Sobre de levadura.
* 1 Yogur natural.
* Mantequilla de marihuana.
El ingrediente estrella es la mantequilla de marihuana, y si todavia no dispones de ella, puedes ver como prepararla en este otro articulo de cómo preparar matequilla de marihuana
Si ya dispones de la mantequilla, pasaremos a la preparacion del queque.
Necesitamos
* Batidor de varillas manual o eléctrico.
* Plato hondo.
* Vol.
* Taza.
* Cazuela / microondas.
* Bandeja para horno / molde.
* Espátula de repostería.
* Papel de hornear (encerado).
* Horno eléctrico.
Preparación
Antes de nada quiero señalar que la repostería es una ciencia exacta, y que hay que vigilar las proporciones. Por algo los profesionales del sector denominan a las recetas, fórmulas. Si bien en la cocina hay cierto margen de maniobra, no es así en repostería.
Así que si por ejemplo os lanzáis a hacer un pastel de marihuana, recordad que las cantidades son sagradas. De la misma manera, el orden en que se añaden los ingredientes también es importante.
Todos y cada uno de los ingredientes han de estar a temperatura ambiente salvo en casos especiales, o que la receta especifique lo contrario. Así que sacaremos todo lo que haya en el frigorífico con el tiempo de antelación suficiente.
1º- Empezaremos batiendo los 3 huevos y el yogur natural en un vol. Es preferible que los huevos sean frescos.
Con los huevos comprados es difícil determinar con exactitud la antigüedad que tienen, pero hay un truco casero infalible. Si sumergimos un huevo fresco en un vaso de agua, éste se hundirá por completo, en caso de que flote es señal de que no lo es.
Otro factor a tener en cuenta en relación a los huevos es el tamaño. Salvo que la receta señale lo contrario, en repostería siempre emplearemos huevos tamaño "M".
No tenéis que medir los huevos, simplemente comprar unos de ese calibre. Como curiosidad os diré que su peso (tamaño "M") oscila entre los 55 – 65 gramos por unidad.
2º- Una vez hemos vaciado el yogur, utilizaremos el envase como medida para los demás ingredientes. Como veis, todo está previsto.
3º- Seguidamente añadimos las tres medidas de harina. Utiliza una harina de trigo especial para reposteria.
No te lies buscando harina de fuerza, pues no es la indicada para elaborar queque. La harina de panadería podría servirnos, pero repito que es mejor utilizar harina para repostería.
3º- Ahora añadimos a la mezcla el azúcar. Será azúcar blanco del de toda la vida.
4º- Con la ayuda del batidor mezclaremos el conjunto, conformando la masa. Hay que tener cuidado de que no se formen grumos con la harina.
Algunos pasteleros aconsejan tamizar la harina para de esta forma disminuir significativamente el riesgo de formación de grumos. Mediante un colador es muy simple de realizar.
Para que el queque nos salga esponjoso a de contener mucho aire. Sólo se consigue con un batido en condiciones.
Pero eso no quiere decir que sea necesario utilizar un bartidor de barillas eléctrico. Con uno manual bastará.
5º- Incorporamos a la masa una pizca de sal y la correspondiente levadura. La sal nos ayudará a recalcar el sabor dulce del queque.
Muchas veces lo que nos venden como levadura en realidad no es más que un activador químico. Sin embargo a nosotros éso nos da igual.
6º- Volvemos a remover la amalgama. Esta vez con menos energía; sólo queremos distribuir adecuadamente la sal y la levadura.
7º- Calentamos en un cazo al baño maría la mantequilla de marihuana. Pudiendo hacerlo de forma alternativa en el microondas.
8º- Añadimos la mantequilla de marihuana y volvemos a mezclar la masa. Removiendo suavemente habremos combinado el aglutinado de marihuana con la masa.
Aunque hemos dicho que la proporción de los ingredientes es sagrada, en el caso de la mantequilla levantaremos la mano. La cantidad exacta dependerá de lo más o menos concentrada que sea la mantequilla de marihuana.
Una vez que hemos culminado la masa hay que actuar con determinación y hornear el queque cannábico inmediatamente. Esta masa no aguanta esperas.
9º- Con la bandeja de hornear previamente dispuesta, y el papel colocado en su sitio, verteremos la masa de queque y la dispersaremos a lo largo y ancho.
Os aconsejo el no rellenar por completo la altura del molde o bandeja. Lo mejor es hacerlo hasta los 2 tercios.
El queque aumenará mucho de tamaño. Desbordando (en muchos casos) las previsiones y desfigurando el resultado final.
Si no queremos colocar papel en la bandeja o molde para que el queque cannábico no se pegue, hay una alternativa muy sencilla. Un poco de mantequilla de marihuana derretida y repartida cumplirá la misma función.
10º- Con el horno a la temperatura apropiada (155º en este caso la receta así lo indica) introducimos el molde o bandeja en el centro del habitáculo. Deberá de permanecer allí aproximadamente durante unos 45 minutos.
Mientras transcurren los primeros 30 minutos no hay que abrir el horno para nada. Pasado ese tiempo podemos comprobar el puno de horneado y determinar si el queque cannábico está (o no) listo.
11- Ahora que el queque ya está listo, le sacamos del horno. Habrá que esperar el tiempoo necesario para que se enfrie y la miga se asiente.
No es sólo para evitar quemarnos, sino que si la miga no está consolidada es muy posible que se desmorone. Ya lo sabéis
12º- Con cuidado demoldamos el queque cannábico y lo colocamos en un plato. Pasado un tiempo podremos dividirlo en porciones.
A Tener en Cuenta
En la casi totalidad de recetas de queque que podemos hallar en la red recomiendan el hornear a 180º durante unos 30 minutos. Si se tratase de un queque normal y corriente así sería.
Lo que ocurre es que el THC se degrada aproximadamente a los 157º, con lo cual hemos adaptado la receta a nuestras necesidades. De hornearlo a los acostumbrado 180º, destruiriamos el THC y casi todos los demás cannabinoides.
Con lo que el queque perdería el encanto del colocón y sólo sería un bizcocho con un color y sabor un tanto distintos. Esa es la realidad de THC y otros cannabinoides.
Puede que en alguna otra receta presente en Dr. Cannabis aparezcan reflejados los 180º como temperatura de horneado. En ese caso (casi con toda seguridad) es porque no hay alternativa (cannábica) factible.
Hay quien en vez de mantequilla de marihuana lo que añade es unos gramos de harina de cogollos. La mejor forma de hacerlo es mezclándola con la harina de trigo.
Si introducimos el queque cannábico estando caliente en el interior de una bolsa de plástico y la cerramos, al enfriarse dentro producirá un vapor que dará como resultado una miga muy jugosa. Haced la prueba y veréis.
Después de sacarlo del horno y una vez frío es posible conservarlo sin que se endurezca dentro de un recipiente hermético. Un taper sería una buena elección.
Al contrario que cuando fumamos o vaporizamos marihuana, al ingerirla tardará mucho más tiempo en hacer efecto. Lo mismo da que sea pizza de marihuana queque cannábico.
Hasta que haya pasado más o menos una hora percibiremos el colocón. Algunas personas incluso más.
Así que mucho cuidadito con la cantidad de queque cannábico que coméis, y más si es la primera vez. De la misma forma os pido encarecidamente el prevenir a vuestros convidados.
Dejad a un lado las novatadas y bromas. Es muy difícil que se produzca una sobredosis de marihuana fumada, pero las posibilidades de que ésto ocurra aumentan exponencialmente cuando la ingerimos.
También te puede interesar:
Cómo Hacer Caramelos de Marihuana
Leche de Marihuana o Cannabis, Receta y Efectos