Fenotipos del Cannabis
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Los fenotipos específicos de cada variedad ( es decir, la forma general de crecimiento y desarrollo ) están determinadas por el tamaño, la producción de la raíz, el modelo de ramificación, el sexo, la maduración y las características florales. La mayoría de variedades locales y las autóctonas importadas tienen unos fenotipos con características específicas y de vez en cuando muestran variaciones ocasionales en el mismo. Si cruzamos dos variedades seguras y si la descendencia híbrida F1 son plantas deseables, será bastante difícil continuar la línea con los mismos carácteres fenotípicos específicos del híbrido en las subsiguientes generaciones, y ocurrirán cambios y variaciones puntuales recesivas dentro de cada característica. Esto también ocurrirá en cruces endogámicos entre plantas hermanas de la misma línea de variedades autóctonas y locales de cultivos tradicionales, aunque en menor medida. Las generaciones F1 y F2 será muy parecida la una a la otra y se las denomina subespecies o variedades puras autóctonas. Además, incluso en condiciones ideales, se alterarán los fenotipos específicos. Ni que decir tiene lo complicado de intentar reproducir el fenotipo específico de una planta seleccionada y descendiente de un cruce entre dos híbridos F-1.
Conviene destacar que el ambiente protector de un invernadero o un cultivo de interior tienden a enmascarar las diferencias fenotípicas entre distintas variedades.
Los cultivadores profesionales han de producir suficientes semillas híbridas procedentes del cruce F1 original para que puedan ser usadas y seleccionadas en años sucesivos, para producir cosechas de fenotipo uniforme de plantas deseables. Si se pretende la comercialización de semillas F1, habrá que mantener dos sementales parentales originales que dieron lugar al híbrido F-1 seleccionado, durante el mayor tiempo posible y propagar esquejes de ambos para ser utilizados en la reproducción. Cuando los sementales decaen o mueren, se sustituyen por los esquejes más vigorosos, los cuales pasarán a ser los nuevos parentales y así sucesivamente.
Las variedades autóctonas de droga se deberían caracterizar por tener como principal cannabinoide el ð-9-THC, con niveles bajos de otros cannabinoides, tales como CBD, THCV, CBDV y CBC. Esto es el resultado de selecciones nasales para una potencia alta, o por la selección natural en parcelas recónditas y protegidas, donde la biosíntesis del ð-9-THC favorece la supervivencia de estas variedades ya que se cultivan solo con ese fin específico. A continuación se describen los fenotipos específicos y características de muchas variedades autóctonas de cannabis.
El cannabis colombiano, originalmente, podría dividirse en dos subespecies básicas : una de las áreas altas y valles costeros húmedos a lo largo del Atlántico y Panamá, y el otro desde las áreas de montaña más áridas e interiores, y en la sierra de Santa Marta. Recientemente, se han establecido nuevas áreas de cultivo en la meseta central interna y los valles de las tierras altas que continúan hacia el sur desde la costa atlántica. Lamentablemente también se han extendido a valles y tierras bajas húmedas, en cultivos masivos de mediana calidad. Hasta años recientes, la alta calidad del cannabis se encontraba disponible, mediante el mercado negro, en toda Colombia. Las técnicas de cultivo involucraban una atención especial y selección minuciosa, a la vez que se inflingían condiciones de estrés a las plantas. Los nombre comerciales tales como Punta Roja, Cali, Choco, Lowland, Santa Marta de Oro y El morado nos da alguna idea del color de las variedades más viejas y la ubicación de los cultivos.
Con respecto a una demanda increíble de cannabis para América, y el control bastante efectivo para la importación del cannabis mejicano en la frontera, unido al uso de herbicidas como el "Paraquat" y la difusión de hongos modificados como el "Fusarium" para destruir los cultivos, han hecho que los granjeros colombianos hayan aumentado notablemente sus exportaciones y cambiando la ubicación de las plantaciones. La mayoría de la marihuana consumida en América y Holanda de contrabando se importa desde Colombia. La marihuana más fina de Colombia era frecuentemente sinsemilla,, pero en la actualidad se obtienen distintos grados comerciales de mediana calidad prensados en ladrillos que contienen numerosas semillas. Las semillas más viejas de variedades colombianas legendarias son ahora altamente apreciadas por los criadores. El "oro colombiano", durante su apogeo, era cultivado en las montañas y daba una marihuana fina y cerebral. En los humedales de las tierras bajas, la amrihuana se caracteriza por ser fibrosa, marrón, con racimos florales también fibrosos y efectos marcóticos bastante potentes y sedativos que se lograban mediante un secado y un curado meticuloso. Ahora la marihuana de estas zonas ha llegado a ser un producto comercial y está caracterizada por unos racimos florales marrones frondosos y efecto sedativo lánguido. Muchas de las características desfavorables del cannabis colombiano son resultado de técnicas agricolas comerciales apresuradas, junto con un curado y almacenaje pobre y en condiciones húmedas. Las semillas colombianas todavía contienen genes que favorecen el crecimiento energético y la producción alta de YHC. Estas variedades también contienen niveles altos de CBD, que puede explicar los efectos sedativos.
Las colombianas son relativamente muy ramificadas de aspecto cónico, con un tallo central largo y derecho; las ramas tienen tallos relativamente cortos. Las hojas se caracterízan por ser finas y de bordes altamente aserrados, sombreadas y verdosas. La floración es tardía en regiones templadas del hemisferio norte, y pueden no llegar a madurar completamente en climas templados. Estas variedades son favorecidas por un crecimiento prolongado en las temporadas ecuatoriales largas y, frecuentemente, parecen insensibles al acortamiento rápido de la luz solar durante el otoño en latitudes templadas. A causa del modelo horizontal de bifurvación de las ramas y su ciclo largo de crecimiento, las plantas hembras tienden a producir muchos racimos de flores a lo largo de la longitud entera del tallo central. Las flores pequeñas tienden a producir semillas pequeñas, redondas, oscuras, moteadas, y marrones. Asimismo tienden a desarrollar hñibridos óptimos con variedades de maduración temprana.
En el sur de España pueden cultivarse en exterior con relativa dificultad, aunque el rendimiento de la planta es bajo, y disminuye en generaciones sucesivas si la selección no es muy minuciosa con un notable aumento de hojas en detrimento de los cálices. La alternativa clara, para cultivadores de otras zonas, es estabilizar en lo posible una variedad colombiana y realizar una hibridación preferiblemente con una planta ( Kush ) afgana o paquistaní.
Santa Marta de Oro, se cultiva en la Sierra del mismo nombre, suelen tener los pistílos con una coloración amarillenta. Es una variedad muy potente, intelectual y creativa, sin llegar a la actividad psicodélica de la mejor mejicana.
Punta Roja, se cultiva en las montañas de Calí, su nombre se debe a la tonalidad que adquieren los pistilos y los nervios de las hojas. Psicodélica y alucinógena.
La Wacky weed, es una planta especial, que se cultivaba en la región montañosa próxima a la frontera de Panamá. Está emparentada con la Punta Roja, cambiando su nombre cuando la tonalidad de la planta es gris oscura. La producción de resina en la planta es tan grande que se sofoca a si misma y muere, por lo que ennegrece a veces ( no por hongos ). Según M. Stark ( Marijuana Chemistry ), esta variedad es total, te hace reír continuamente y todo parece absurdo, con una actividad pura física que te lleva, literalmente, al infarto.
Esta variedad de la gama Kush Hindú se cultiva en jardines rurales pequeños, en alturas que llegan hasta los 3.200 metros, durante centenares de años, y se usa principalmente para la producción de hachís. En estas áreas, el hachís se hace desde las resinas, que cubren los pistilos tardíos, cálices y hojas asociadas. Estas resinas son removidas, sacudiendo y aplastando las sumidades floridas sobre una pantalla de seda. También utilizan una piel de cabra, frotando las plantas para posteriormente recoger las resinas que se quedan pegadas. La maduración temprana, forzada por la sequía y la altura de su cultivo sobre todo, ha dado como resultado una extensa proliferación a lo largo de poblaciones domésticas de cannabis de droga. Se la menciona como "planta de picadillo" y "hierba de mofeta", simbolizando su aroma mordaz que recuerda al hachís desde los altos valles en las proximidades de Mazar-i-Sharif, Kandahar y Chitral en Afganistán y Pakistán.
Estas variedades se caracterizan por plantas gruesas, anchas y cortas, con tallos leñosos quebradizos y cortos. Las extremidades primarias no son muy ramificadas, y crecen de un modo recto hasta que alcanzan la misma longitud que el tallo central, formando una estructura cónica. Tienen un tamaño medio, con hojas verdes oscuras con 5 a 9 foliolos muy anchos. Las hojas están generosamente aserradas en un conjunto circular. La superficie inferior de la hoja suele ser más clara que la superficie superior. Estas hojas se comparan frecuentemente a las de arce. Los racimos florales son densos, apareciendo a lo largo de la longitud entera de las extremidades primarias y poseen cogollos frondosos y muy resinosos. La mayoría de las plantas producen racimos florales con una relación media cáliz-hoja, pero las hojas interiores insertadas entre los cálices y brácteas se encuentran también plagadas de resina. La maduración temprana y la producción extrema de resina son las características de estas subespecies. El olfato mordaz asociado con variedades Kush aparece muy temprano en la etapa prejuvenil y continúa a lo largo de la vida de la planta. Los aromas dulces también se desarrollan frecuentemente, pero estas variedades pierden pronto la fragancia dulce, conjuntamente con la psicoactividad clara y cerebral si se dejan sobremadurar.
La estatura corta, maduración temprana, y la alta producción de resina y psicoactividad, hace que las variedades Kush sean plantas más deseables para realizar híbridos. El banco genético del Kush autóctono parece ser dominante para estas características deseables y pasa fácilmente a la generación híbrida F1. Al cruzar una variedad Kush con otra tardía y dulce ( Tailandia, Laos, India sur ), da como resultado un híbrido de extrema finura y calidad. Esto produce una descendencia híbrida de estatura más bien corta, abundante resina, maduración temprana y gusto dulce, que madurará ofreciendo una alta calidad de floración en climas templados más al norte. Muchos cruces híbridos de este tipo se hacen cada año y se cultivan actualmente en muchas áreas de todo el mundo, favorecidos por los norteamericanos y actualmente por los holandeses. Las semillas Kush suelen ser grandes, redondas, y de color oscuro grisáceo o negras, con algunas motas.
Son variedades por excelencia, junto con las más mediocres de Marruecos y Líbano, para el cultivo en todo el territorio español. Igualmente son las más idóneas para efectuar híbridos con cualquier subespecie. Son muy fáciles de cultivar y extremadamente resistentes. Conservar los bancos genéticos de estas variedades que crecen en latitudes similares es primordial y relativamente sencillo. Igualmente, se adaptan bastante bien a los cultivos de interior.
Variedades:
A las plantas Kush se las denominaba "skunk" ( mofeta ) a causa de su penetrante y pesado aroma, que a veces se relaciona equivocadamente con la alta potencia. Hoy en día, las variedades híbridas "skunk", proliferan por el mundo entero por su facilidad de adaptación, potencia y resistencia. Incluso países productores como Méjico cultivan híbridos skunk. Los estadounidenses fueron los primeros que la hicieron famosa y la adaptaron a cultivos de interior, mediante cruces con sativas mejicanas y colombianas. Posteriormente, los holandeses perfeccionaron las primeras variedades importadas de EE.UU., generando varias ramas o líneas originales que fueron multiplicadas, hasta llegar a inundar sus bancos genéticos. La mayoría, por no decir todas, las variedades híbridas holandesas tienen algo de "skunk"
El ganja ( sumidades floridas del cannabis sin apenas semilla ) se ha cultivado en la India desde hace centenares de años. Las variedades de estas latitudes se cultivan con un contenido escaso de semillas, y se curan, secadas, y fumadas como la marihuana, en vez de convertirlas en hachís como en muchas áreas de Asia central. No obstante el hachís ( Charas ) del norte de la India, con un fenotipo predominante de indica-indica, tiene una óptima calidad y las plantas se aclimatan fácilmente a latitudes templadas. Esto la hace de interés considerable para los cultivadores de cannabis doméstico, que desean cosechar los beneficios de años de selectiva crianza por agricultores hindúes. Muchos europeos viven y viajan a estas áreas de India, y las variedades de ganja se encuentran muy esparcidas entre las cosechas domésticas.
Las plantas entre las latitudes 10º y 20º N tienen un fenotipo sativa-sativa y son frecuentemente altas y anchas, con un tallo central de hasta 3 metros de longitud, con una ramificación muy esparcida y dividida. Las hojas son de un verde medio y están constituidas normalmente de 7 foliolos con un tamaño moderado y estrecho. La frondosidad del cannabis hindú proporciona racimos florales desde ramas terciarias y cuaternarias. Esto promueve un alto rendimiento de racimos florales que, en las variedades de ganja ( sinsemilla ), tienden a ser pequeños, delgados y curvos. Las semillas son comunmente pequeñas y oscuras. Se dan muchos gustos y aromas picantes, siendo sumamente resinosas y psicoactivas. El cannabis medicinal en las farmacopeas de finales siglo XIX y XX era ganja procedente de la India.
Las variedades hindúes son, generalmente, muy potentes y exóticas, pudiendo cultivarse en el sur de España con relativa facilidad. No obstante, si se adoptan las medidas convenientes, pueden establecerse lineas puras, sobre todo de las autóctonas del norte ( manali ). Los híbridos con plantas kush son extraordinarios, y crecen perfectamente, adaptándose a diferentes condiciones ambientales. Actualmente, la India proporciona una de las mejores calidades de marihuana del mundo.
Variedades:
En la India se cultivan muchas variedades de sativas, que se diferencian por las regiones de cultivo, referidas a la parte sur, húmedas y tropicales, y las de la parte central y norte, más áridos y secos. Normalmente se las denomina como "Shiva", en honor al dios protector del ganja y de sus consumidores. El cannabis hindú tiene una calidad excelente, de larga duración y muy intelectual. Desde la India provienen las variedades trapadoras de cannabis, las cuales son de buena calidad y de resistencia extraordinaria, pero de bajo rendimiento comparado con otras variedades locales.
Los polihíbridos originales "Haze" que se comercializan en Holanda, son cruces entre variedades ancestrales, más o menos estabilizadas, de sativas puras hindúes, tailandesas, colombianas y mejicanas, con una potencia muy elevada, aunque de escaso rendimiento en interior. En la actualidad, se encuentran comercializadas varias líneas procedentes de estos polihíbridos ( familias Haze y Widows ), que han sido adaptadas para cultivo interior mediante cruces con otras variedades e híbridos más estables de maduración uniforme y temprana, tipo Skunk, Northern Lights e Hindu Kush.
Las subespecies jamaicanas verdes y marrones son los cultivos frecuentes en Jamaica. Las cimas floridas de las variedades cultivadas sinsemilla es conocido como "Lamb´sbread" y, hasta hace poco tiempo, no se había visto fuera de Jamaica. La mayoría de las variedades jamaicanas parecen fibrosas y son muy parecidas a sus primas colombianas de las tierras bajas. La proximidad cercana de Jamaica a Colombia, y su posición a lo largo de las rutas de la marihuana de contrabando desde Colombia a Florida, hace probable que las variedades colombianas predominen en Jamaica, aún cuando estas variedades no eran las originales variedades jamaicanas. Actualmente se ha extendido su cultivo a la costa oriental de Costa Rica. Las jamaicanas son parecidas en todo, incluso en el cultivo, a las colombianas, pero tienden a ser un poco más altas, delgadas, más verdes y de más fácil adaptación. Las plantas producen un efecto psicoactivo particularmente claro y de naturaleza cerebral diferente a las colombianas. Últimamente se encuentran también variedades de fenotipo sativa-índica de hoja ancha con una calidad exquisita. También otras pueden también haber venido a Jamaica desde la costa caribeña de Méjico, y esta circunstancia, unida a una atención especial de los cultivos, puede ser el motivo fenotípico de variedades verdes cerebrales. En la actualidad se ejerce una selección muy cuidadosa, que ha dado lugar a tensiones de calidad excelente.
Las variedades jamaicanas, a pesar de la latitud, crecen extraordinariamente bien en toda España, sobre todo en climas continentales secos. Son sementales magníficos, resistentes y muy fáciles de cultivar, proporcionando resultados óptimos. Estas variedades se adaptan con suma facilidad a los cultivos de interior, siendo muy interesante y necesario conservar líneas puras. Los híbridos con variedades kush son el paradigma actual del cannabis psicoactivo.
Variedades:
En Jamaica, como en otras partes del mundo, se puede encontrar cannabis ( ganja ) de muchas calidades, vulgares como "Collie" y "Mad", y exquisitas como la "Lambsbread", sumamente densa y resinosa, que se cultiva en lo más profundo de los bosques de las Montañas Azules. Otras sativas muy buscadas, son las míticas "Jerusalen Brad" y el "Cotton", por su sabor entre menta y limón, algo picante, que producen una psicoactividad sensual, alta, clara y cerebral.
Algunas variedades holandesas "Haze" también son sativas jamaicanas conseguidas por retrocruzamientos con híbridos uniformes y potentes tipo "skunk" o "Northern Light".
Las variedades de cannabis de sativa indica libanesas son raras en el cannabis doméstico, pero aparecen de vez en cuando. Las plantas son relativamente cortas y delgadas con tallos gruesos, de extremidades pobremente desarrolladas, y amplias hojas de un verdor medio con 5 a 11 foliolos ligeramente anchos, reflejando una baja relación cáliz-hoja. Los cálices son relativamente grandes y las semillas planas, ovoides y de color marrón oscuro. Como con el Kush Hindú, estas plantas se cultivan para la producción de hachís, y la relación cáliz-hoja no es muy importante, comparada con la producción total de resina para hacer hachís. Las tensiones libanesas tienen un cierto parecido al Kush Hindú.
Malawi es un país pequeño en la parte oriental central de África. Las flores del cannabis cultivado en estos países son picantes y poderosamente psicoactivas. Es una variedad que crece entre los tres países, al sur del lago Nyasa, con escasas variaciones fenotípicas, las cuales han tenido mucho éxito y ha sido incorporada a muchos híbridos domésticos, en vez de mantener fácilmente la tensión pura, a pesar de su maduración algo tardía. Las plantas tienen una tonalidad verde oscura, de altura media y con un crecimiento fuerte de las extremidades. Las hojas son finas, estrechas y grandes, con unos dientes aserrados gruesos. Las hojas comúnmente carecen de dientes en las puntas. Los racimos florales maduros desde los largos tallos son airosos, y se constituyen en grandes cálices con pocas hojas. Los cálices son muy golosos y resinosos, así como también sumamente psicoactivos. Las semillas son grandes, acortadas, planadas, y de forma ovoide con una tonalidad oscura grisácea y marrón rojizo, con el perianto moteado. La carúncula es profunda y está rodeada por un labio afilado y grueso. Algunas plantas presentan unos racimos con una tonalidad amarilla verdosa cuando comienzan a madurar. La marihuana africana está fácilmente disponible en Ámsterdam y otras ciudades europeas. Los fenotipos varían apreciablemente; sin embargo, muchos son similares en el aspecto a las variedades Tai. Mozambique también produce gran cantidad de marihuana de mediana calidad en los montes y mesetas de su costa oriental.
En los años 70 las variedades mejicanas eran de una calidad exquisita y fácilmente disponibles. Muchas de estas variedades cultivadas en las montañas, crecen hoy como híbridos domésticos. El gobierno mejicano, presionado por los EE.UU:, comenzó a erradicar el cannabis, mediante un intenso programa que incluía la fumigación aérea, similar al efectuado en las sierras de Colombia. En la actualidad es muy difícil obtener marihuana mejicana de alta calidad. Las distintas tensiones mejicanas fueron cultivadas y estudiadas en mississippi, para la obtención de productos farmacéuticos de investigación en la quimioterapia y el glaucoma. La marihuana mejicana se la denomina con el nombre de la zona donde ha sido cultivada ( Chiapas, Guerrero, Nayarit, Michoacan, Oaxaca, Sinaloa, etc. ). Todas estas áreas son los estados costeros del Pacífico que extienden por toda la Sierra Madre Occidental, desde Sinaola a 27º N, hasta Chiapas en el sur a 15º N.
Las variedades mejicanas son plantas rectas y altas, con hojas que viran desde el verde claro al oscuro, de tamaño largo, anchura media, y moderadamente aserradas. Las plantas maduran relativamente temprano en comparación a las colombianas y tailandesas. Los racimos florales tienen una alta relación cáliz-hoja, con una psicoactividad potente y cerebral. Las variedades de Oaxacan son generalmente las más grandes y vigorosas, mientras que las de Michoacán son menores y más delicadas. Las semillas desde la mayoría de variedades mejicanas son bastante grandes, ovoides, y ligeramente aplanadas, con una coloración marrón sin jaspeado, aunque actualmente aparecen cada vez más semillas jaspeadas. Esto puede indicar que se han desarrollado híbridos, posiblemente con variedades introducidas desde la fuente más grande de semillas del mundo, Colombia. Más recientemente, es fácil encontrar híbridos con fenotipos Tai y Afganos, y mucha de la marihuana que se adquiere en EE.UU., de contrabando son híbridos Skunk de extraordinaria calidad, cultivados en el norte de Méjico y en la baja California.
Las plantas mejicanas crecen bastante bien en casi toda España, pudiendo mantenerlas como subespecies puras con relativa facilidad. También son buenos sementales para híbridos por su maduración relativamente temprana. Establecer cultivos selectivos de sativas mejicanas puras en España, es la meta de muchos cultivadores de exterior por su especial psicoactividad, clara y cerebral, casi alucinógena.
Variedades:
Oro de Acapulco, se cultiva en situaciones de estrés en las montañas próximas a esta ciudad, con pistilos de coloración entre amarillo y pardo. Muy resinosa y potente, con aromas especiados.
Oaxaca, se cultiva en las sierras del mismo nombre y adopta una coloración rojiza ocasionalmente. Tiene un sabor picante y mentolado, con una psicoactividad potente y viva.
El Morado, se cultiva en las montañas próximas a Zihuatanejo, y adopta una coloración violeta al madurar. Es muy potente y resinosa, con aromas especiados.
La Mota o Grifa, son las denominaciones de la marihuana comercial que se distribuye en ladrillos de un kilogramo de peso.
Las variedades marroquíes crecen en las montañas del Rif, a orillas del mar Mediterráneo, en alturas que oscilan desde los 1.000 a 2.000 metros, en el área circundante de la ciudad de Ketama. El cannabis de Marruecos es usado para fabricar hachís, pero también se encuentra el kif o grifa como resultado de los deshechos en la producción de hachís. Las semillas son anchas u se siembran en terrazas pedregosas y esparcidas entre almendros y otros campos desolados y baldíos en la primavera, tan pronto como las últimas nieves se derriten. Las plantas maduras se cosechan a mediados o finales de agosto, alcanzando una altura media de 1,20 metros, con una ramificación escasa. Esta característica es resultado de su cultivo apiñado y extremadamente seco. Cada hembra sostiene un racimo floral terminal y principal, agrupado y lleno de semillas. Las plantas masculinas no suelen ser eliminadas, y las del mismo cultivo, así como de los adyacentes y las hermafroditas, suelen polinizar las cosechas. En Marruecos, el hachís se fabrica sacudiendo la planta entera sobre una pantalla de seda ( tela o media femenina ) y recogiendo en un cuenco a continuación las resinas polvorientas que pasan mediante la pantalla. Actualmente la calidad del hachís marroquí es baja, aunque se pueden encontrar ( rebuscando ) muestras de gran finura. Entre los cultivadores de todo el mundo, se especula sobre si las variedades originales han sido extinguidas. Es obvio que el quimiotipo ha variado para producir cantidades muy altas de CBD en detrimento del THC, por un descuido continuo de los cultivos, en los que solo se fijaban metas para una alta producción, sin tener en cuenta la selección de sementales y maduración correcta. Todo esto ha causado un deterioro desastroso en la calidad. El hachís que se consume en España es casi exclusivamente marroquí y los usuarios que han probado otras calidades importadas pueden dar pruebas de la pérdida continua de calidad.
Las variedades marroquíes están emparentadas con las libanesas y kush, a causa del cambio de la producción de grifa y kif a hachís por la mayor demanda comercial de éste último. No obstante, deben conservarse algunos cultivos tradicionales, como dejan patente algunas muestras de calidad que aparecen muy de vez en cuando.
Las subespecies marroquíes y libanesas crecen perfectamente en toda España y, una vez seleccionadas, son muy adecuadas como sementales, bien para conservar el linaje o para realizar híbridos con otras variedades subtropicales de maduración tardía. Los fracasos de los cultivadores de áreas templadas al intentar aclimatar plantas marroquíes radican principalmente en el buen trato, mediante abundantes riegos y exceso de fertilizantes a las que se las somete. Estas plantas están "acostumbradas" a todo lo contrario, nunca son regadas y crecen en montañas pedregosas con suelos pobres de nutrientes, sobre todo de nitrógeno, por lo que su ciclo vital acaba cuando la sequía extrema de Julio y Agosto las mata. Estas condiciones de cultivo son las únicas que motivan a las plantas a segregar algo de resina para resistir las condiciones ambientales extremas. Las variedades autóctonas actuales son en general mediocres, dándose el caso curioso de que cuando se las riega o se ubican próximas a un manantial, crecen y se desarrollan increíblemente con gran profusión de hojas, pero no segregan apenas resina.
Variedades:
El hachís marroquí de mejor calidad es conocido como "Doble cero" o "primera". En Holanda se comercializa mucho hachís marroquí de buena calidad en los coffee-shops con diferentes nombres. Uno de los más conocidos, de producción limitada y excelente calidad, es el denominado "King Hassan II".
La mayoría del cannabis del Nepal ( sativa sativa ), crece silvestre por todo el territorio, desde los bordes de los caminos y carreteras, hasta ls zonas altas de las montañas del Himalaya ( hasta 3.200 metros ). Poco cannabis se cultiva, y la marihuana y hachís se recoge de plantas silvestres, más o menos seleccionadas. Las plantas nepalesas, cuando el terreno la favorece, son altas ( algunas superan los 5 metros ) y delgadas, con ramas largas ligeramente ramificadas. La floración mediana y alargada es compensada con la enorme producción de toda la planta. Las sumidades son aromáticas y sutiles. La producción de resina es media alta y psicoactiva, la cual se recoge frotando los racimos florales entre las manos. Actualmente se observa una proliferación de plantas nepalesas en los cultivos domésticos y, junto con las variedades del norte de la India ( muy similares ), se realizan híbridos fuertes y adaptables con variedades kush y del sudoeste asiático ( Tailandia, Birmania, Laos, etc ). Las variedades autóctonas de alta montaña y sus híbridos son muy fáciles de cultivar en toda España.
Las variedades nepalesas dan una marihuana bastante dura y poco gustosa, sin embargo, el hachís ( Royal Nepalés ) que se comercializa en bolas es muy apreciado. Los pocos cultivos selectivos se llevan a cabo en pequeñas parcelas de la montaña y se fabrica frotando las sumidades floridas hasta formar una pelota similar a un huevo de gallina de color negro. Este hachís es una delicadeza, tal vez el mejor del mundo.
Hay que destacar que en Nepal es el típico país de cultivo tradicional y silvestre, donde puedes encontrar las mejores y las peores calidades, siempre con unas diferencias extremas.
Esta subespecie se caracteriza por su corta estatura, que no suele sobrepasar el medio metro, y un ciclo de vida breve de unas 10 semanas, así como por su temprana floración ( 7 semanas ) que no obedece a los cambios en el fotoperiodo. Fue descubierta entre la maleza por Janischewsky ( 1924 ) que le dio el nombre de cannabis ruderalis. Su utilización está limitada como semental, aportando sus genes de forma cualitativa a otras variedades de alto contenido en THC, especialmente Kush. El cannabis sativa-ruderalis suele tener contenidos medios de CBD y muy bajos de THC. No cabe duda de que esta variedad puede cultivarse como subespecie pura en climas templados. Mediante cruces selectivos aportarían resistencia ambiental, tamaño reducido e inducirían a una floración sensible a la edad de la planta.
Fuente: Biblia del Cannabis.
Conviene destacar que el ambiente protector de un invernadero o un cultivo de interior tienden a enmascarar las diferencias fenotípicas entre distintas variedades.
Los cultivadores profesionales han de producir suficientes semillas híbridas procedentes del cruce F1 original para que puedan ser usadas y seleccionadas en años sucesivos, para producir cosechas de fenotipo uniforme de plantas deseables. Si se pretende la comercialización de semillas F1, habrá que mantener dos sementales parentales originales que dieron lugar al híbrido F-1 seleccionado, durante el mayor tiempo posible y propagar esquejes de ambos para ser utilizados en la reproducción. Cuando los sementales decaen o mueren, se sustituyen por los esquejes más vigorosos, los cuales pasarán a ser los nuevos parentales y así sucesivamente.
Las variedades autóctonas de droga se deberían caracterizar por tener como principal cannabinoide el ð-9-THC, con niveles bajos de otros cannabinoides, tales como CBD, THCV, CBDV y CBC. Esto es el resultado de selecciones nasales para una potencia alta, o por la selección natural en parcelas recónditas y protegidas, donde la biosíntesis del ð-9-THC favorece la supervivencia de estas variedades ya que se cultivan solo con ese fin específico. A continuación se describen los fenotipos específicos y características de muchas variedades autóctonas de cannabis.
Fenotipo colombiano
( 0º a 10º de latitud norte )El cannabis colombiano, originalmente, podría dividirse en dos subespecies básicas : una de las áreas altas y valles costeros húmedos a lo largo del Atlántico y Panamá, y el otro desde las áreas de montaña más áridas e interiores, y en la sierra de Santa Marta. Recientemente, se han establecido nuevas áreas de cultivo en la meseta central interna y los valles de las tierras altas que continúan hacia el sur desde la costa atlántica. Lamentablemente también se han extendido a valles y tierras bajas húmedas, en cultivos masivos de mediana calidad. Hasta años recientes, la alta calidad del cannabis se encontraba disponible, mediante el mercado negro, en toda Colombia. Las técnicas de cultivo involucraban una atención especial y selección minuciosa, a la vez que se inflingían condiciones de estrés a las plantas. Los nombre comerciales tales como Punta Roja, Cali, Choco, Lowland, Santa Marta de Oro y El morado nos da alguna idea del color de las variedades más viejas y la ubicación de los cultivos.
Con respecto a una demanda increíble de cannabis para América, y el control bastante efectivo para la importación del cannabis mejicano en la frontera, unido al uso de herbicidas como el "Paraquat" y la difusión de hongos modificados como el "Fusarium" para destruir los cultivos, han hecho que los granjeros colombianos hayan aumentado notablemente sus exportaciones y cambiando la ubicación de las plantaciones. La mayoría de la marihuana consumida en América y Holanda de contrabando se importa desde Colombia. La marihuana más fina de Colombia era frecuentemente sinsemilla,, pero en la actualidad se obtienen distintos grados comerciales de mediana calidad prensados en ladrillos que contienen numerosas semillas. Las semillas más viejas de variedades colombianas legendarias son ahora altamente apreciadas por los criadores. El "oro colombiano", durante su apogeo, era cultivado en las montañas y daba una marihuana fina y cerebral. En los humedales de las tierras bajas, la amrihuana se caracteriza por ser fibrosa, marrón, con racimos florales también fibrosos y efectos marcóticos bastante potentes y sedativos que se lograban mediante un secado y un curado meticuloso. Ahora la marihuana de estas zonas ha llegado a ser un producto comercial y está caracterizada por unos racimos florales marrones frondosos y efecto sedativo lánguido. Muchas de las características desfavorables del cannabis colombiano son resultado de técnicas agricolas comerciales apresuradas, junto con un curado y almacenaje pobre y en condiciones húmedas. Las semillas colombianas todavía contienen genes que favorecen el crecimiento energético y la producción alta de YHC. Estas variedades también contienen niveles altos de CBD, que puede explicar los efectos sedativos.
Las colombianas son relativamente muy ramificadas de aspecto cónico, con un tallo central largo y derecho; las ramas tienen tallos relativamente cortos. Las hojas se caracterízan por ser finas y de bordes altamente aserrados, sombreadas y verdosas. La floración es tardía en regiones templadas del hemisferio norte, y pueden no llegar a madurar completamente en climas templados. Estas variedades son favorecidas por un crecimiento prolongado en las temporadas ecuatoriales largas y, frecuentemente, parecen insensibles al acortamiento rápido de la luz solar durante el otoño en latitudes templadas. A causa del modelo horizontal de bifurvación de las ramas y su ciclo largo de crecimiento, las plantas hembras tienden a producir muchos racimos de flores a lo largo de la longitud entera del tallo central. Las flores pequeñas tienden a producir semillas pequeñas, redondas, oscuras, moteadas, y marrones. Asimismo tienden a desarrollar hñibridos óptimos con variedades de maduración temprana.
En el sur de España pueden cultivarse en exterior con relativa dificultad, aunque el rendimiento de la planta es bajo, y disminuye en generaciones sucesivas si la selección no es muy minuciosa con un notable aumento de hojas en detrimento de los cálices. La alternativa clara, para cultivadores de otras zonas, es estabilizar en lo posible una variedad colombiana y realizar una hibridación preferiblemente con una planta ( Kush ) afgana o paquistaní.
Variedades:
Santa Marta de Oro, se cultiva en la Sierra del mismo nombre, suelen tener los pistílos con una coloración amarillenta. Es una variedad muy potente, intelectual y creativa, sin llegar a la actividad psicodélica de la mejor mejicana.
Punta Roja, se cultiva en las montañas de Calí, su nombre se debe a la tonalidad que adquieren los pistilos y los nervios de las hojas. Psicodélica y alucinógena.
La Wacky weed, es una planta especial, que se cultivaba en la región montañosa próxima a la frontera de Panamá. Está emparentada con la Punta Roja, cambiando su nombre cuando la tonalidad de la planta es gris oscura. La producción de resina en la planta es tan grande que se sofoca a si misma y muere, por lo que ennegrece a veces ( no por hongos ). Según M. Stark ( Marijuana Chemistry ), esta variedad es total, te hace reír continuamente y todo parece absurdo, con una actividad pura física que te lleva, literalmente, al infarto.
Fenotipo Kush Hindú
( Afganistán y Pakistán y ex Repúblicas sovieticas ) - ( 30º a 37º de latitud norte )Esta variedad de la gama Kush Hindú se cultiva en jardines rurales pequeños, en alturas que llegan hasta los 3.200 metros, durante centenares de años, y se usa principalmente para la producción de hachís. En estas áreas, el hachís se hace desde las resinas, que cubren los pistilos tardíos, cálices y hojas asociadas. Estas resinas son removidas, sacudiendo y aplastando las sumidades floridas sobre una pantalla de seda. También utilizan una piel de cabra, frotando las plantas para posteriormente recoger las resinas que se quedan pegadas. La maduración temprana, forzada por la sequía y la altura de su cultivo sobre todo, ha dado como resultado una extensa proliferación a lo largo de poblaciones domésticas de cannabis de droga. Se la menciona como "planta de picadillo" y "hierba de mofeta", simbolizando su aroma mordaz que recuerda al hachís desde los altos valles en las proximidades de Mazar-i-Sharif, Kandahar y Chitral en Afganistán y Pakistán.
Estas variedades se caracterizan por plantas gruesas, anchas y cortas, con tallos leñosos quebradizos y cortos. Las extremidades primarias no son muy ramificadas, y crecen de un modo recto hasta que alcanzan la misma longitud que el tallo central, formando una estructura cónica. Tienen un tamaño medio, con hojas verdes oscuras con 5 a 9 foliolos muy anchos. Las hojas están generosamente aserradas en un conjunto circular. La superficie inferior de la hoja suele ser más clara que la superficie superior. Estas hojas se comparan frecuentemente a las de arce. Los racimos florales son densos, apareciendo a lo largo de la longitud entera de las extremidades primarias y poseen cogollos frondosos y muy resinosos. La mayoría de las plantas producen racimos florales con una relación media cáliz-hoja, pero las hojas interiores insertadas entre los cálices y brácteas se encuentran también plagadas de resina. La maduración temprana y la producción extrema de resina son las características de estas subespecies. El olfato mordaz asociado con variedades Kush aparece muy temprano en la etapa prejuvenil y continúa a lo largo de la vida de la planta. Los aromas dulces también se desarrollan frecuentemente, pero estas variedades pierden pronto la fragancia dulce, conjuntamente con la psicoactividad clara y cerebral si se dejan sobremadurar.
La estatura corta, maduración temprana, y la alta producción de resina y psicoactividad, hace que las variedades Kush sean plantas más deseables para realizar híbridos. El banco genético del Kush autóctono parece ser dominante para estas características deseables y pasa fácilmente a la generación híbrida F1. Al cruzar una variedad Kush con otra tardía y dulce ( Tailandia, Laos, India sur ), da como resultado un híbrido de extrema finura y calidad. Esto produce una descendencia híbrida de estatura más bien corta, abundante resina, maduración temprana y gusto dulce, que madurará ofreciendo una alta calidad de floración en climas templados más al norte. Muchos cruces híbridos de este tipo se hacen cada año y se cultivan actualmente en muchas áreas de todo el mundo, favorecidos por los norteamericanos y actualmente por los holandeses. Las semillas Kush suelen ser grandes, redondas, y de color oscuro grisáceo o negras, con algunas motas.
Son variedades por excelencia, junto con las más mediocres de Marruecos y Líbano, para el cultivo en todo el territorio español. Igualmente son las más idóneas para efectuar híbridos con cualquier subespecie. Son muy fáciles de cultivar y extremadamente resistentes. Conservar los bancos genéticos de estas variedades que crecen en latitudes similares es primordial y relativamente sencillo. Igualmente, se adaptan bastante bien a los cultivos de interior.
Variedades:
A las plantas Kush se las denominaba "skunk" ( mofeta ) a causa de su penetrante y pesado aroma, que a veces se relaciona equivocadamente con la alta potencia. Hoy en día, las variedades híbridas "skunk", proliferan por el mundo entero por su facilidad de adaptación, potencia y resistencia. Incluso países productores como Méjico cultivan híbridos skunk. Los estadounidenses fueron los primeros que la hicieron famosa y la adaptaron a cultivos de interior, mediante cruces con sativas mejicanas y colombianas. Posteriormente, los holandeses perfeccionaron las primeras variedades importadas de EE.UU., generando varias ramas o líneas originales que fueron multiplicadas, hasta llegar a inundar sus bancos genéticos. La mayoría, por no decir todas, las variedades híbridas holandesas tienen algo de "skunk"
Fenotipo de la India
( Kerala, Mysore, y Madrás ) ( 10º a 20º de latitud norte ).El ganja ( sumidades floridas del cannabis sin apenas semilla ) se ha cultivado en la India desde hace centenares de años. Las variedades de estas latitudes se cultivan con un contenido escaso de semillas, y se curan, secadas, y fumadas como la marihuana, en vez de convertirlas en hachís como en muchas áreas de Asia central. No obstante el hachís ( Charas ) del norte de la India, con un fenotipo predominante de indica-indica, tiene una óptima calidad y las plantas se aclimatan fácilmente a latitudes templadas. Esto la hace de interés considerable para los cultivadores de cannabis doméstico, que desean cosechar los beneficios de años de selectiva crianza por agricultores hindúes. Muchos europeos viven y viajan a estas áreas de India, y las variedades de ganja se encuentran muy esparcidas entre las cosechas domésticas.
Las plantas entre las latitudes 10º y 20º N tienen un fenotipo sativa-sativa y son frecuentemente altas y anchas, con un tallo central de hasta 3 metros de longitud, con una ramificación muy esparcida y dividida. Las hojas son de un verde medio y están constituidas normalmente de 7 foliolos con un tamaño moderado y estrecho. La frondosidad del cannabis hindú proporciona racimos florales desde ramas terciarias y cuaternarias. Esto promueve un alto rendimiento de racimos florales que, en las variedades de ganja ( sinsemilla ), tienden a ser pequeños, delgados y curvos. Las semillas son comunmente pequeñas y oscuras. Se dan muchos gustos y aromas picantes, siendo sumamente resinosas y psicoactivas. El cannabis medicinal en las farmacopeas de finales siglo XIX y XX era ganja procedente de la India.
Las variedades hindúes son, generalmente, muy potentes y exóticas, pudiendo cultivarse en el sur de España con relativa facilidad. No obstante, si se adoptan las medidas convenientes, pueden establecerse lineas puras, sobre todo de las autóctonas del norte ( manali ). Los híbridos con plantas kush son extraordinarios, y crecen perfectamente, adaptándose a diferentes condiciones ambientales. Actualmente, la India proporciona una de las mejores calidades de marihuana del mundo.
Variedades:
En la India se cultivan muchas variedades de sativas, que se diferencian por las regiones de cultivo, referidas a la parte sur, húmedas y tropicales, y las de la parte central y norte, más áridos y secos. Normalmente se las denomina como "Shiva", en honor al dios protector del ganja y de sus consumidores. El cannabis hindú tiene una calidad excelente, de larga duración y muy intelectual. Desde la India provienen las variedades trapadoras de cannabis, las cuales son de buena calidad y de resistencia extraordinaria, pero de bajo rendimiento comparado con otras variedades locales.
Los polihíbridos originales "Haze" que se comercializan en Holanda, son cruces entre variedades ancestrales, más o menos estabilizadas, de sativas puras hindúes, tailandesas, colombianas y mejicanas, con una potencia muy elevada, aunque de escaso rendimiento en interior. En la actualidad, se encuentran comercializadas varias líneas procedentes de estos polihíbridos ( familias Haze y Widows ), que han sido adaptadas para cultivo interior mediante cruces con otras variedades e híbridos más estables de maduración uniforme y temprana, tipo Skunk, Northern Lights e Hindu Kush.
Fenotipo Jamaicano
( 18º latitud norte ).Las subespecies jamaicanas verdes y marrones son los cultivos frecuentes en Jamaica. Las cimas floridas de las variedades cultivadas sinsemilla es conocido como "Lamb´sbread" y, hasta hace poco tiempo, no se había visto fuera de Jamaica. La mayoría de las variedades jamaicanas parecen fibrosas y son muy parecidas a sus primas colombianas de las tierras bajas. La proximidad cercana de Jamaica a Colombia, y su posición a lo largo de las rutas de la marihuana de contrabando desde Colombia a Florida, hace probable que las variedades colombianas predominen en Jamaica, aún cuando estas variedades no eran las originales variedades jamaicanas. Actualmente se ha extendido su cultivo a la costa oriental de Costa Rica. Las jamaicanas son parecidas en todo, incluso en el cultivo, a las colombianas, pero tienden a ser un poco más altas, delgadas, más verdes y de más fácil adaptación. Las plantas producen un efecto psicoactivo particularmente claro y de naturaleza cerebral diferente a las colombianas. Últimamente se encuentran también variedades de fenotipo sativa-índica de hoja ancha con una calidad exquisita. También otras pueden también haber venido a Jamaica desde la costa caribeña de Méjico, y esta circunstancia, unida a una atención especial de los cultivos, puede ser el motivo fenotípico de variedades verdes cerebrales. En la actualidad se ejerce una selección muy cuidadosa, que ha dado lugar a tensiones de calidad excelente.
Las variedades jamaicanas, a pesar de la latitud, crecen extraordinariamente bien en toda España, sobre todo en climas continentales secos. Son sementales magníficos, resistentes y muy fáciles de cultivar, proporcionando resultados óptimos. Estas variedades se adaptan con suma facilidad a los cultivos de interior, siendo muy interesante y necesario conservar líneas puras. Los híbridos con variedades kush son el paradigma actual del cannabis psicoactivo.
Variedades:
En Jamaica, como en otras partes del mundo, se puede encontrar cannabis ( ganja ) de muchas calidades, vulgares como "Collie" y "Mad", y exquisitas como la "Lambsbread", sumamente densa y resinosa, que se cultiva en lo más profundo de los bosques de las Montañas Azules. Otras sativas muy buscadas, son las míticas "Jerusalen Brad" y el "Cotton", por su sabor entre menta y limón, algo picante, que producen una psicoactividad sensual, alta, clara y cerebral.
Algunas variedades holandesas "Haze" también son sativas jamaicanas conseguidas por retrocruzamientos con híbridos uniformes y potentes tipo "skunk" o "Northern Light".
Fenotipo Libanés
( 34º de latitud norte )Las variedades de cannabis de sativa indica libanesas son raras en el cannabis doméstico, pero aparecen de vez en cuando. Las plantas son relativamente cortas y delgadas con tallos gruesos, de extremidades pobremente desarrolladas, y amplias hojas de un verdor medio con 5 a 11 foliolos ligeramente anchos, reflejando una baja relación cáliz-hoja. Los cálices son relativamente grandes y las semillas planas, ovoides y de color marrón oscuro. Como con el Kush Hindú, estas plantas se cultivan para la producción de hachís, y la relación cáliz-hoja no es muy importante, comparada con la producción total de resina para hacer hachís. Las tensiones libanesas tienen un cierto parecido al Kush Hindú.
Fenotipo de Malawi, Mozambique y Zambia
( 10º a 15º de latitud sur)Malawi es un país pequeño en la parte oriental central de África. Las flores del cannabis cultivado en estos países son picantes y poderosamente psicoactivas. Es una variedad que crece entre los tres países, al sur del lago Nyasa, con escasas variaciones fenotípicas, las cuales han tenido mucho éxito y ha sido incorporada a muchos híbridos domésticos, en vez de mantener fácilmente la tensión pura, a pesar de su maduración algo tardía. Las plantas tienen una tonalidad verde oscura, de altura media y con un crecimiento fuerte de las extremidades. Las hojas son finas, estrechas y grandes, con unos dientes aserrados gruesos. Las hojas comúnmente carecen de dientes en las puntas. Los racimos florales maduros desde los largos tallos son airosos, y se constituyen en grandes cálices con pocas hojas. Los cálices son muy golosos y resinosos, así como también sumamente psicoactivos. Las semillas son grandes, acortadas, planadas, y de forma ovoide con una tonalidad oscura grisácea y marrón rojizo, con el perianto moteado. La carúncula es profunda y está rodeada por un labio afilado y grueso. Algunas plantas presentan unos racimos con una tonalidad amarilla verdosa cuando comienzan a madurar. La marihuana africana está fácilmente disponible en Ámsterdam y otras ciudades europeas. Los fenotipos varían apreciablemente; sin embargo, muchos son similares en el aspecto a las variedades Tai. Mozambique también produce gran cantidad de marihuana de mediana calidad en los montes y mesetas de su costa oriental.
Fenotipo Mexicano
( 15º a 27º de latitud norte )En los años 70 las variedades mejicanas eran de una calidad exquisita y fácilmente disponibles. Muchas de estas variedades cultivadas en las montañas, crecen hoy como híbridos domésticos. El gobierno mejicano, presionado por los EE.UU:, comenzó a erradicar el cannabis, mediante un intenso programa que incluía la fumigación aérea, similar al efectuado en las sierras de Colombia. En la actualidad es muy difícil obtener marihuana mejicana de alta calidad. Las distintas tensiones mejicanas fueron cultivadas y estudiadas en mississippi, para la obtención de productos farmacéuticos de investigación en la quimioterapia y el glaucoma. La marihuana mejicana se la denomina con el nombre de la zona donde ha sido cultivada ( Chiapas, Guerrero, Nayarit, Michoacan, Oaxaca, Sinaloa, etc. ). Todas estas áreas son los estados costeros del Pacífico que extienden por toda la Sierra Madre Occidental, desde Sinaola a 27º N, hasta Chiapas en el sur a 15º N.
Las variedades mejicanas son plantas rectas y altas, con hojas que viran desde el verde claro al oscuro, de tamaño largo, anchura media, y moderadamente aserradas. Las plantas maduran relativamente temprano en comparación a las colombianas y tailandesas. Los racimos florales tienen una alta relación cáliz-hoja, con una psicoactividad potente y cerebral. Las variedades de Oaxacan son generalmente las más grandes y vigorosas, mientras que las de Michoacán son menores y más delicadas. Las semillas desde la mayoría de variedades mejicanas son bastante grandes, ovoides, y ligeramente aplanadas, con una coloración marrón sin jaspeado, aunque actualmente aparecen cada vez más semillas jaspeadas. Esto puede indicar que se han desarrollado híbridos, posiblemente con variedades introducidas desde la fuente más grande de semillas del mundo, Colombia. Más recientemente, es fácil encontrar híbridos con fenotipos Tai y Afganos, y mucha de la marihuana que se adquiere en EE.UU., de contrabando son híbridos Skunk de extraordinaria calidad, cultivados en el norte de Méjico y en la baja California.
Las plantas mejicanas crecen bastante bien en casi toda España, pudiendo mantenerlas como subespecies puras con relativa facilidad. También son buenos sementales para híbridos por su maduración relativamente temprana. Establecer cultivos selectivos de sativas mejicanas puras en España, es la meta de muchos cultivadores de exterior por su especial psicoactividad, clara y cerebral, casi alucinógena.
Variedades:
Oro de Acapulco, se cultiva en situaciones de estrés en las montañas próximas a esta ciudad, con pistilos de coloración entre amarillo y pardo. Muy resinosa y potente, con aromas especiados.
Oaxaca, se cultiva en las sierras del mismo nombre y adopta una coloración rojiza ocasionalmente. Tiene un sabor picante y mentolado, con una psicoactividad potente y viva.
El Morado, se cultiva en las montañas próximas a Zihuatanejo, y adopta una coloración violeta al madurar. Es muy potente y resinosa, con aromas especiados.
La Mota o Grifa, son las denominaciones de la marihuana comercial que se distribuye en ladrillos de un kilogramo de peso.
Fenotipo Marroquí
( 35º de latitud norte )Las variedades marroquíes crecen en las montañas del Rif, a orillas del mar Mediterráneo, en alturas que oscilan desde los 1.000 a 2.000 metros, en el área circundante de la ciudad de Ketama. El cannabis de Marruecos es usado para fabricar hachís, pero también se encuentra el kif o grifa como resultado de los deshechos en la producción de hachís. Las semillas son anchas u se siembran en terrazas pedregosas y esparcidas entre almendros y otros campos desolados y baldíos en la primavera, tan pronto como las últimas nieves se derriten. Las plantas maduras se cosechan a mediados o finales de agosto, alcanzando una altura media de 1,20 metros, con una ramificación escasa. Esta característica es resultado de su cultivo apiñado y extremadamente seco. Cada hembra sostiene un racimo floral terminal y principal, agrupado y lleno de semillas. Las plantas masculinas no suelen ser eliminadas, y las del mismo cultivo, así como de los adyacentes y las hermafroditas, suelen polinizar las cosechas. En Marruecos, el hachís se fabrica sacudiendo la planta entera sobre una pantalla de seda ( tela o media femenina ) y recogiendo en un cuenco a continuación las resinas polvorientas que pasan mediante la pantalla. Actualmente la calidad del hachís marroquí es baja, aunque se pueden encontrar ( rebuscando ) muestras de gran finura. Entre los cultivadores de todo el mundo, se especula sobre si las variedades originales han sido extinguidas. Es obvio que el quimiotipo ha variado para producir cantidades muy altas de CBD en detrimento del THC, por un descuido continuo de los cultivos, en los que solo se fijaban metas para una alta producción, sin tener en cuenta la selección de sementales y maduración correcta. Todo esto ha causado un deterioro desastroso en la calidad. El hachís que se consume en España es casi exclusivamente marroquí y los usuarios que han probado otras calidades importadas pueden dar pruebas de la pérdida continua de calidad.
Las variedades marroquíes están emparentadas con las libanesas y kush, a causa del cambio de la producción de grifa y kif a hachís por la mayor demanda comercial de éste último. No obstante, deben conservarse algunos cultivos tradicionales, como dejan patente algunas muestras de calidad que aparecen muy de vez en cuando.
Las subespecies marroquíes y libanesas crecen perfectamente en toda España y, una vez seleccionadas, son muy adecuadas como sementales, bien para conservar el linaje o para realizar híbridos con otras variedades subtropicales de maduración tardía. Los fracasos de los cultivadores de áreas templadas al intentar aclimatar plantas marroquíes radican principalmente en el buen trato, mediante abundantes riegos y exceso de fertilizantes a las que se las somete. Estas plantas están "acostumbradas" a todo lo contrario, nunca son regadas y crecen en montañas pedregosas con suelos pobres de nutrientes, sobre todo de nitrógeno, por lo que su ciclo vital acaba cuando la sequía extrema de Julio y Agosto las mata. Estas condiciones de cultivo son las únicas que motivan a las plantas a segregar algo de resina para resistir las condiciones ambientales extremas. Las variedades autóctonas actuales son en general mediocres, dándose el caso curioso de que cuando se las riega o se ubican próximas a un manantial, crecen y se desarrollan increíblemente con gran profusión de hojas, pero no segregan apenas resina.
Variedades:
El hachís marroquí de mejor calidad es conocido como "Doble cero" o "primera". En Holanda se comercializa mucho hachís marroquí de buena calidad en los coffee-shops con diferentes nombres. Uno de los más conocidos, de producción limitada y excelente calidad, es el denominado "King Hassan II".
Fenotipo Nepalí
( 26º a 30º latitud norte )La mayoría del cannabis del Nepal ( sativa sativa ), crece silvestre por todo el territorio, desde los bordes de los caminos y carreteras, hasta ls zonas altas de las montañas del Himalaya ( hasta 3.200 metros ). Poco cannabis se cultiva, y la marihuana y hachís se recoge de plantas silvestres, más o menos seleccionadas. Las plantas nepalesas, cuando el terreno la favorece, son altas ( algunas superan los 5 metros ) y delgadas, con ramas largas ligeramente ramificadas. La floración mediana y alargada es compensada con la enorme producción de toda la planta. Las sumidades son aromáticas y sutiles. La producción de resina es media alta y psicoactiva, la cual se recoge frotando los racimos florales entre las manos. Actualmente se observa una proliferación de plantas nepalesas en los cultivos domésticos y, junto con las variedades del norte de la India ( muy similares ), se realizan híbridos fuertes y adaptables con variedades kush y del sudoeste asiático ( Tailandia, Birmania, Laos, etc ). Las variedades autóctonas de alta montaña y sus híbridos son muy fáciles de cultivar en toda España.
Las variedades nepalesas dan una marihuana bastante dura y poco gustosa, sin embargo, el hachís ( Royal Nepalés ) que se comercializa en bolas es muy apreciado. Los pocos cultivos selectivos se llevan a cabo en pequeñas parcelas de la montaña y se fabrica frotando las sumidades floridas hasta formar una pelota similar a un huevo de gallina de color negro. Este hachís es una delicadeza, tal vez el mejor del mundo.
Hay que destacar que en Nepal es el típico país de cultivo tradicional y silvestre, donde puedes encontrar las mejores y las peores calidades, siempre con unas diferencias extremas.
Fenotipo de Rusia y Hungría
( 35º a 60º de latitud norte ) cannabis sativa ruderalisEsta subespecie se caracteriza por su corta estatura, que no suele sobrepasar el medio metro, y un ciclo de vida breve de unas 10 semanas, así como por su temprana floración ( 7 semanas ) que no obedece a los cambios en el fotoperiodo. Fue descubierta entre la maleza por Janischewsky ( 1924 ) que le dio el nombre de cannabis ruderalis. Su utilización está limitada como semental, aportando sus genes de forma cualitativa a otras variedades de alto contenido en THC, especialmente Kush. El cannabis sativa-ruderalis suele tener contenidos medios de CBD y muy bajos de THC. No cabe duda de que esta variedad puede cultivarse como subespecie pura en climas templados. Mediante cruces selectivos aportarían resistencia ambiental, tamaño reducido e inducirían a una floración sensible a la edad de la planta.
Fuente: Biblia del Cannabis.