Guía sobre Fertilizantes de Marihuana

La fertilización se conoce como la acción de dotar al sustrato o al agua de riego de macro ymicronutrientes en la dosis necesaria para su correcta absorción, asegurando una óptima nutrición y alimentación de las plantas en el área de cultivo.

Cuando hablamos de manera concreta de los fertilizantes adecuados para el cultivo de marihuana, nos encontramos con un amplio abanico de posibilidades con diferencias que residen en el tipo de cannabis y sobre todo, en el sustrato elegido para su plantación.

En el cultivo de marihuana pueden elegirse varias opciones de tipo de cultivo en sí y de sustrato donde desarrollarlo. En sustratos como la tierra, ya sea en sus mezclas comerciales ya enriquecidas o en su versión más natural de la que se disponga en el suelo de un cultivo de exterior seleccionado, no suele ser necesaria la fertilización. Esto se debe a que normalmente, la tierra ya cuenta con los macronutrientes necesarios para el correcto desarrollo de las plantas de marihuana y tan sólo necesitará aportes extras como algún micronutriente, microorganismos o enzimas que faciliten su absorción.

Por otro lado, si la opción elegida es la aeroponía, la hidroponía o el cultivo en coco, el medio de cultivo necesitará de una fertilización externa y completa. En estos ejemplos, las plantas de marihuana precisan de un aporte nutritivo externo, utilizándose fertilizantes que aporten los nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del cultivo en sus distintas fases.

En sustratos inertes como el coco, es importante asegurar un correcto aporte de todos los nutrientes que las plantas de marihuana van a ir necesitando. El coco tiene sus ventajas, como la aireación que permite el correcto desarrollo de los sistemas radiculares del cannabis; pero como materia inerte, carece de todo lo necesario para la alimentación de las plantas.

En resumen, cada tipo de sustrato o medio de cultivo marcará la línea a seguir para una óptima fertilización del cannabis, diferenciando distintos tipos de fertilizantes que se necesitarán en cada caso y en cada momento de vida del cultivo.

Tipos de Fertilizantes

En general los fertilizantes se distinguen entre macro y micronutrientes, y resto de aditivos y preventivos; pero hoy en día, ya se conocen y practican varias formas de fertilización en cultivos de marihuana desde abonos hechos en casa, abonos comerciales con todo lo necesario ya incorporado, orgánicos, naturales, etc.

Sin embargo, a grandes rasgos los fertilizantes se pueden clasificar por nutrientes base, micronutrientes y aditivos. Según de donde provengan los compuestos que forman el fertilizante se distinguen también entre fertilizantes químicos, naturales o ecológicos e incluso caseros.

Fertilizantes Orgánicos, Ecológicos y Naturales

En muchas ramas de cultivo, no sólo en el cultivo de cannabis, está premiando por todo el mundo la necesidad de proteger el medio ambiente y poder llevar a cabo un cultivo sostenible, independendiente de la planta elegida.

Hoy en día el consumidor está comprando de manera muy concienzuda, leyendo y dándole mucha importancia a los etiquetados y las composiciones de los productos en general.

En el mundo del cultivo de marihuana, es algo más que habitual. Los cultivadores suelen sentirse cercanos a la cultura y la agricultura ecológica, por lo que muchos ya buscan cultivar cannabis sólo con fertilizantes orgánicos, compuestos por elementos 100% naturales.

Los productos orgánicos más demandados y utilizados en el cultivo ecológico son los fertilizantes, abonos y aditivos creados a base de productos que se localizan en la naturaleza. Los ejemplos más comunes son abonos como el preciado humus de lombriz, el guano de murciélago, los fertilizantes y aditivos compuestos por algas y derivados de algas marinas, bioestimuladores orgánicos, estiércol, enzimas naturales y un largo etcétera que ya se pueden encontrar comercializados por las principales marcas de fertilizantes del mundo del cannabis como Plagron, Bac o Guanokalong por ejemplo.

Fertilizantes Químicos

Los fertilizantes químicos son por el momento los más utilizados en la agricultura en general y en el cultivo del cannabis, debido a su uso generalizado durante años y a su fácil absorción.

La principal diferencia frente a los fertilizantes orgánicos o ecológicos, será su composición. Los abonos o fertilizantes químicos pueden encontrarse fácilmente en el mercado tras grandes marcas de toda la vida como Grotek o Advanced Nutrients por ejemplo; y están compuestos por elementos químicos preparados de manera artificial por la mano humana generalmente en laboratorio. Aunque no resultan ecológicos y por lo tanto no protegen el suelo de cara a nuevos cultivos, sin duda son los que mejor resultado arrojan ya que sus composiciones son preparadas al milímetro para el correcto desarrollo de los cultivos de cannabis entre otros.

Así, de nuevo dependiendo del medio y del tipo de cultivo, existe una gran variedad de marcas y compuestos químicos específicos para cada fase de desarrollo del cannabis. Suelen diferenciarse las bases, compuestas por porcentajes de los macronutrientes esenciales NPK; y los aditivos y abonos complementarios que pueden aportar a los cultivos micronutrientes como el Boro, el Zinc o el Hierro, por ejemplo.

Fertilizantes Caseros

Continuando con los fertilizantes orgánicos o naturales, muchos cultivadores optan por preparar ellos mismos los abonos y aditivos necesarios en casa.

Puede tratarse de simples suplementos, aunque hay cultivadores con gran experiencia que eligen esta forma de fertilización como única forma de abonado, garantizando que todos los compuestos necesarios sean añadidos y absorbidos de manera óptima por el cultivo.

Estos son algunos de los fertilizantes caseros más utilizados:

• Posos del café: sin mayor complicación, los restos de la cafetera contienen una gran cantidad de nitrógeno, que como macronutriente esencial puede enriquecer la tierra de los cultivos de una manera muy sencilla aportando además una rica dosis de antioxidantes. Basta con mezclarlo con el sustrato espolvoreándolo.
• Cáscaras de plátano: un gran aporte natural de potasio. Al igual que con su consumo humano, el plátano aporta una gran dosis de potasio como nutriente esencial para los cultivos. Puede usarse directamente, enterrando las cáscaras en el suelo de cultivo o bien añadiendo un té preparado con las mismas cáscaras en el momento necesario. Es muy recomendable su uso cada 15 días en el agua de riego justo cuando comienza la floración, donde las plantas de cannabis suelen demandar más cantidad de potasio.
• Enraizante de lentejas: con él que se aporta un estimulador natural para el crecimiento de los sistemas radiculares gracias a las auxinas, unas fitohormonas que ayudan al crecimiento vegetativo de las plantas. Se pueden utilizar como antiguamente, plantando un par de lentejas ya germinadas en la maceta antes de la colocación del esqueje seleccionado; o bien, extrayendo un concentrado de las lentejas germinadas y aplicándolo como agua de riego junto con la siembra del esqueje.
• Cenizas de madera: utilizadas desde siempre en muchos cultivos como aporte de fósforo y potasio. Bastará con añadir las cenizas de madera que quedan en la chimenea a la tierra para complementar el sustrato, con dos de los macronutrientes esenciales para todo cultivo.

Para el cultivo de marihuana suelen combinarse muchos de estos abonos naturales caseros, fabricando un compost de varios de ellos o añadiéndolos en las fases correspondientes de la vida de las plantas de cannabis, como la lentejas para la selección de esquejes de una planta madre, algún preventivo natural a base de ortigas o la combinación de plátano, café y humus de lombriz natural para una buena base nitrogenada, con la dosis adecuada de potasio y fósforo.

Fertilizantes Top 5 marcas

A día de hoy existen infinidad de marcas de calidad líderes en el mercado cannábico, que durante años se han labrado una gran experiencia en sus fertilizantes y aditivos. Algunas veces de manera genérica con su investigación de las diferentes técnicas agricultoras; y otras muchas de forma específica, especializándose en el cultivo de marihuana.

Bac Fertilizantes

El inicio de BAC se remonta a principios del 2000, cuando un grupo de cultivadores holandeses se percató de la falta de opciones e información en el mundo del cultivo del cannabis. Empezaron apoyándose en charlas y seminarios explicativos que facilitaban la tarea de los cultivadores no tan expertos y empezaron a crear fertilizantes orgánicos y minerales de la mejor calidad. Con la gama actual de fertilizantes BAC no se deja nada en manos del destino, posee una completa gama de aditivos y fertilizantes de excelente calidad que aportarán todo lo necesario a las plantas de cannabis.

Bio Nova

Los fertilizantes Bio Nova llevan alimentando cultivos de todo el mundo durante años. En la década de los noventa, comenzaron a poner a disposición de la horticultura en general fertilizantes, abonos y aditivos de la mejor calidad. Una de las marcas con mayores garantías y mejores resultados en el mundo del cannabis, adecuada también para sistemas de riego por goteo.

General Hidroponics (GHE)

A principios de los años noventa, la White Owl WaterFarm, puso a William Texier y Nucceta Kehdi en boca de todos los agricultores interesados en el mundo de la hidroponía. Esta inmensa granja hidropónica localizada en California, dotó a William y a Nucceta de amplios conocimentos en la especialidad. Eso mismo les llevó a desarrollar una gama específica de fertilizantes que en el 94 y de la mano de Lawrence, tomó forma como General Hydroponics Europe, con un catálogo específico que cuenta con las principales soluciones en hidroponía. Así, los fertilizantes de GHE presentan una gama con los aditivos concretos para cada medio, siendo especialistas en hidroponía y brindando excelentes resultados en cultivos de cannabis. Su filosofía de crear un medio de cultivo orgánico-natural es sin duda un acierto, consiguiendo una especie de espacio simbiótico que le resulta muy efectivo a las plantas de marihuana. Todo ello sitúa a GHE como una de las marcas más buscadas por cultivadores de todo el mundo, posicionándose en el top ventas.

Bio bizz

Bio Bizz cuenta con una magnífica selección de fertilizantes orgánicos. En el mundo del cannabis o cáñamo industrial, los fertilizantes de Bio Bizz son de los más vendidos y apreciados por cultivadores que busquen no utilizar químicos. Sus abonos son orgánicos y de origen natural, lo que garantiza que los productos de todo su catálogo sean 100% biodegradables. Aunque sus orígenes se remontan a Holanda a principios de los años 90, hoy en día han elegido España para su central, y ya cuentan con varias localizaciones en Europa y EEUU.

Agrobacterias

Desde Madrid se presenta Agrobacterias, una empresa especializada en el desarrollo de fertilizantes biotecnológicos para el cultivo de cannabis. Sus productos están diseñados a base de diversos microorganismos vivos que permiten el desarrollo óptimo de las plantas de marihuana.

Una de las mejores opciones ecológicas del mercado cannábico, con la que se pueden combinar diferentes abonos y fertilizantes de otras marcas, sólo procurando no utilizar compuestos químicos que impidan la labor de los microorganismos. Una opción sin duda muy natural y efectiva para un cultivo ecológico de cannabis.

Cómo usar los Fertilizantes en el cultivo y Consejos

Para utilizar los fertilizantes correctamente en un cultivo de marihuana se deben conocer cuales son las principales diferencias entre los macronutrientes y los micronutrientes que van a ir necesitando las plantas de marihuana según aportes y fases de cultivo.

El concepto de macronutriente y de micronutriente se aplica a los compuestos que las plantas en general, y en este caso concreto las plantas de cannabis, van a necesitar según lo precisen en mayores o menores proporciones. Suele pensarse que los términos se asocian al tamaño de las moléculas en sí, pero se refieren a la cantidad necesaria de ellas. Por ejemplo, el nitrógeno es un nutriente que se precisa en una gran cantidad por lo que se considera macronutriente, frente a otros compuestos como el hierro o el boro que se necesitan en dosis muy pequeñas y se consideran por tanto micronutrientes.

Para asegurar una correcta dosificación de los fertilizantes hay que conocer las proporciones tanto de macro como de micronutrientes que el cultivo va a necesitar en cada momento.

Macronutrientes

Los macronutrientes por tanto, serán los nutrientes esenciales que las plantas van a necesitar en grandes cantidades para poder crecer y desarrollarse de una manera óptima. Toda persona que cultive sabe de la vital importancia del NPK como alimento esencial. Así, el nitrógeno, el fósforo y el potasio representan la base nutritiva de todas las plantas y como no, de la marihuana que precisará grandes cantidades sobre todo en su fase inicial de crecimiento.

En las soluciones comerciales, se aprecia a simple vista la importancia del NPK debido al porcentaje de presencia en el fertilizante. Lo normal es que tanto el nitrógeno, como el fósforo, como el potasio, sean los nutrientes de mayor presencia frente algunos micronutrientes complementarios.

Los fertilizantes específicos para crecimiento siempre presentan más cantidad de nitrógeno que los pensados para la fase de floración. Normalmente, el nitrógeno se encuentra en ambas soluciones para las dos fases, combinado con los macronutrientes esenciales fósforo y potasio, donde el fósforo suele tener mayor presencia, y algunos micronutrientes de importancia que a veces representan tan sólo el 0,01% del volumen total.

De esta forma, los macronutrientes NPK formarán parte de todos los compuestos para todas las etapas, pero en las opciones para floración veremos mayor cantidad de fósforo y potasio ya que son los elementos más necesarios para el cannabis en la fase en la que se desarrollan sus flores.

La importancia de cada macronutriente es sencilla. En el caso del nitrógeno, es vital para la realización de la fotosíntesis, ya que es un elemento principal de la clorofila, esencial para que las plantas puedan conseguir azúcares a través del sol, el agua y el CO2. El fósforo es la pieza fundamental de la vida, desde las paredes de las células hasta la composición del ADN; y el potasio, resulta relevante de igual manera que el fósforo, en concreto regulando la absorción del CO2 entre otras muchas acciones indispensables para el mundo vegetal en general.

Micronutrientes

En el caso de los micronutrientes, no se puede caer en el error de pensar que por necesitarse en menor proporción, no son esenciales para el correcto desarrollo del cannabis.

Hoy en día se conocen más de 20 elementos necesarios para la vida de la marihuana que por la cantidad con la que se precisan son considerados micronutrientes. De igual manera que ocurre con los nutrientes NPK, los fertilizantes que se pueden encontrar en el mercado combinan los micro y con los macronutrientes en la proporción correcta según la gama y necesidades de fase de cultivo. Los micronutrientes más utilizados en el cultivo de la marihuana son el zinc, el boro, el manganeso y el azufre.

Con el zinc, las plantas de marihuana mejoran su capacidad de crecimiento, creando auxinas y demás hormonas y fitohormonas que ayudan en el desarrollo vegetativo. El boro, otro micronutriente representativo de la alimentación del cannabis, será uno de los responsables del desarrollo de las paredes celulares, por lo que de nuevo resulta indispensable.

En el caso del azufre, lo normal es que las tierras comerciales lo incorporen en sus mezclas enriquecidas, ya que de nuevo es esencial para el correcto crecimiento de los ejemplares de marihuana. De igual manera, existen fertilizantes que lo combinan con otros macro y micronutrientes e incluso soluciones de aplicación única concentrada.

Y por último el manganeso, parte indispensable de una de las proteínas encargadas de que la fotosíntesis se desarrolle con normalidad y las plantas de marihuana procesen de una manera óptima la luz y el CO2. Como el resto de micronutrientes lo encontraremos incorporado en los productos comerciales o de manera independiente para su administración.

Carencias y excesos en el cultivo

Para terminar, es importante señalar que tanto las carencias como los excesos de fertilización pueden resultar igual de malos durante la fertilización de un cultivo de marihuana.

La experiencia de los cultivadores muchas veces es la única vía para identificar una señal física de carencia o exceso de fertilización en alguna de las plantas del cultivo, sin confundirla con una patología, enfermedad o plaga. Tanto si la fertilización es escasa como si se realiza por encima de la dosis indicada, las plantas de marihuana no crecerán ni se desarrollarán adecuadamente, pudiendo en ocasiones hasta acabar con la vida de los ejemplares.

La carencias típicas suelen deberse o bien a los macronutrientes base compuestos por NPK o a la falta de aportes necesarios de micronutrientes, como el hierro o el zinc. Si se produce por contra una sobrefertilización, este mismo exceso también podrá desencadenar una carencia, ya que si las raíces del cannabis se saturan, el cultivo no estará absorbiendo los nutrientes necesarios.

La principal causa de los desajustes que provocan las carencias y los excesos en los cultivos de cannabis serán los desequilibrios de pH en sustrato o/y riego. No tener controlados los niveles de pH por fase de crecimiento es un error demasiado habitual y que puede provocar desajustes en la absorción de nutrientes de las plantas de marihuana.

Por todo ello es esencial controlar las dosis adecuadas y aportarlas al cultivo en el momento necesario, con un pH optimizado y realizando algún lavado de raíces alterno para garantizar la correcta absorción de todos los nutrientes esenciales.