Cómo Hacer un Humidificador Casero para Plantas
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Vamos a aprender a cómo hacer un humidificador casero para plantas de marihuana. Las altas temperaturas o un déficit de humedad provocan que el ambiente se vuelva extremadamente seco, hasta el punto de convertirse en poco apto para cultivar plantas de marihuana.
Un entorno demasiado seco puede repercutir fácilmente en el correcto desarrollo de las plantas. En un principio una atmósfera reseca derivará en un aumento del consumo de agua y una mayor transpiración.
Sin embargo de producirse esta situación, las plantas de marihuana entrarían en un grado de desasosiego y estrés que para nada es aconsejable. Lo último que deseamos es arruinar la cosecha.
Los niveles de humedad óptimos en las diferentes etapas de cultivo oscilan en un rango que va del 40% al 70%. Para ser más exactos puedo deciros que los plantones jóvenes y tiernos precisan de un grado de humedad de entre el 65% y el 70%.
Ya dentro de la fase de crecimiento de la marihuana el rango recomendado va del 40% al 70%. Una vez inmersos en la etapa de floración hay que mantenerlo en torno a un 40% - 50%; más de un 55% es perjudicial.
Así que por la cuestión que sea vuestro cultivo de plantas de marihuana no cuenta con un nivel de humedad mínimo y recomendable recurriremos a un humidificador para paliar la situación. Ya puestos que mejor forma que hacerlo con un humificador casero hecho por nosotros mismos.
Un humidificador es un aparato que sirve para incrementar el nivel de humedad ambiental de un espacio determinado. Se utiliza normalmente para restablecer niveles de humedad relativa especialmente bajos.
La inmensa mayoría de humidificadores se pueden clasificar dentro de tres grupos: ultrasónicos, de electrodos y por evaporación. Al mismo tiempo se puede decir que los ultrasónicos son fríos, mientras que los de electrodos y por evaporación son calientes.
En esta forma de clasificarlos en fríos o calientes lo que se tiene en cuenta es si utilizan o no en su mecánica una fuente de calor. El funcionamiento de los humidificadores de electrodos es tan simple como la emisión de vapor mediante la ebullición de agua.
Los humidificadores de electrodos son potencialmente peligrosos y consumen mucha energía. Los humidificadores por evaporación generan un caudal de vapor irregular y significativamente pequeño.
Funcionan exclusivamente a base de agua destilada y mediante una mecha húmeda que es sometida a calor intenso. De esta forma y por capilaridad el agua llega a la mecha que es calentada por estar próxima a una resistencia.
Si utilizamos agua no destilada la mecha se obstruiría al poco tiempo. Lo más habitual es usarlos en verano, cuando las altas temperaturas producen una disminución significativa de la humedad.
De forma menos frecuente y aunque pueda parecer contradictorio, también se usan en invierno. Determinados tipos de calefacción pueden resecar en exceso el ambiente y de esa forma obligar a la utilización de humidificadores.
Mantener unos niveles mínimos de humedad en el aire es necesario para la salud. Ambientes especialmente secos están asociados al padecimiento de enfermedades respiratorias y dermatológicas.
Pero no sólo el hombre y los animales sufren las consecuencias de un ambiente seco, las plantas también. Así que si el ambiente es demasiado seco puede ser necesario aumentar la humedad del indoor.
Dentro de una casa unos niveles de humedad relativa del 50-60% se consideran agradables. Mientras que si están entre el 40-70% son aceptables.
* Tupper.
* Tijeras.
* Ventilador de de ordenador (viejo).
* Cargador de teléfono móvil (viejo).
* Silicona
* Calentador de agua.
* Tela transpirable.
* Rotulador.
* Cúter.
* Cinta aislante.
Con anterioridad he señalado las diferentes formas que hay de clasificar los humidificadores en función de su funcionamiento. A continuación describiremos el proceso que nos llevará a hacer un humificador casero para plantas de marihuana.
Sin embargo nuestro humidificador casero será algo diferente a los anteriormente citados. ¡A trabajar!
1º- Comenzaremos marcando con el rotulador en la tapa del tuper el perímetro de donde irá situado el ventilador. Calcularemos bien las medidas para que por un lado haya mucho espacio, y por otro el ventilador no se cuele al interior.
2º- Haremos lo mismo con la tela transpirable que utilizaremos para que no le salpique agua al ventilador. No queremos que en ningún momento el agua entre en contacto con el ventilador y se produzca un cortocircuito.
3º- Una vez que ya están marcados los contornos cogemos el cuter y las tijeras para cortar la tapa del tuper y la mencionada tela. La tapadera del tuper con el cuter, y la tela con las tijeras.
4º- Echamos mano de la silicona y fijamos las tela transpirable a la tapa del tuper. En nuestro caso lo hemos hecho por la parte inferior, pensando que es la mejor opción.
La otra posibilidad sería colocarla entre la tapadera del tuper y el ventilador. Pero como digo, creo que es mejor de la otra manera.
5º- Ahora fijamos con silicona el ventilador a su respectivo lugar. Dejaremos pasar al menos un día para que la silicona se solidifique y afiance.
No es cuestión de que por no esperar se despegue. Lo que si hay que tener presente es colocar el ventilador de tal forma que introduzca el aire en el tuper.
Así es como deberíamos montarlo, así que ya lo sabéis. Si hay dudas no es más qur probarlo antes.
6º Marcamos con el rotulador el espacio por donde se evacuará el aire húmedo. Para a continuación cortar con el cuter.
7º- Introducimos el calentador de agua en el tuper y damos salida al cable de alimentación por el mismo sitio que escapa la humedad. Ya casi está liso nuestro humidificador casero para plantas de marihuana.
8º- Realizamos las conexiones eléctricas entre el cargador de móvil y el ventilador de ordenador. Reforzando y protegiendo la unión con cinta aislante.
Ahora ya si que está completado al 100% nuestro humidificador casero. Añadimos agua y conectamos el calentador a una toma de electricidad.
Hasta que el agua no esté lo suficientemente caliente no pondremos en marcha el ventilador. Tened en cuenta que cuanto más se caliente el agua, más humedad se generará.
El ventilador insuflará una corriente continua de aire en el tuper. El aire al entrar en contacto con el agua caliente se cargará de humedad y seguidamente saldrá al exterior.
De la misma forma más a menudo será necesario reponer el agua que se evapora. Si por lo que sea nos quedamos sin agua, el depósito del humidificador corre el riesgo de romperse.
Es posible aumentar el tamaño del humidificador casero siempre que se respete el diseño. Quiero decir que podemos utilizar un tuper más grande u otro contenedor de plástico.
Eso sí, tendrá que haber un mínimo de superficie de agua para que el humidificador sea eficaz. Utilizando para ello siempre un contenedor más ancho que alto.
Así pues ya estáis listos para situar el humidificador casero para plantas de marihuana en vuestro armario de cultivo o indoor. De utilizarlo en el exterior, dudo mucho que os sirva de algo.
Donde sí puede ser válido es en el interior de un invernadero. Pero en ese caso el mismo invernadero hace la veces de humificador al contener la humedad.
Cada cierto tiempo se hace necesario el limpiar a conciencia todo humidificador. Esa limpieza (al igual que en los himidificadores comerciales) es imprescindible para su correcto funcionamiento, así como para alargar su vida útil.
Otra cuestión a tener en cuenta es que si combinamos nuestro humidificador casero con la utilización de un temporizador eléctrico, haremos del humidificador un aparato mucho más valioso y funcional. Pudiendo programar con habilidad los periodos de tiempo durante los que deberá estar en funcionamiento.
Éste al igual que otros procesos de automatización redundarán en una mayor y mejor producción, así como una menor necesidad de tiempo empleado. En este caso sólo habrá que molestarse en reponer el agua antes de que se agote.
Siendo también posible automatizar el proceso de reposición del agua. A día de hoy las posibilidades que nos brinda la tecnología son infinitas.
Otra posibilidad a implementar en el humidificador casero es el utilizar un aireador de pecera. Al burbujear se produce un mayor contacto entre el agua y el aire.
Como consecuencia de ésto el nivel de generación de humedad aumenta bastante. Ésta y otras mejoras que os imaginéis siempre serán bienvenidas.
Así pues ya sabéis cómo hacer un humidificador casero. En cualquier momento esta información puede seros útil.
Créditos: Idea original y fotos: TITO MARLEY
También te puede interesar: Cómo Hacer un Deshumificador Casero.
Un entorno demasiado seco puede repercutir fácilmente en el correcto desarrollo de las plantas. En un principio una atmósfera reseca derivará en un aumento del consumo de agua y una mayor transpiración.
Sin embargo de producirse esta situación, las plantas de marihuana entrarían en un grado de desasosiego y estrés que para nada es aconsejable. Lo último que deseamos es arruinar la cosecha.
Los niveles de humedad óptimos en las diferentes etapas de cultivo oscilan en un rango que va del 40% al 70%. Para ser más exactos puedo deciros que los plantones jóvenes y tiernos precisan de un grado de humedad de entre el 65% y el 70%.
Ya dentro de la fase de crecimiento de la marihuana el rango recomendado va del 40% al 70%. Una vez inmersos en la etapa de floración hay que mantenerlo en torno a un 40% - 50%; más de un 55% es perjudicial.
Así que por la cuestión que sea vuestro cultivo de plantas de marihuana no cuenta con un nivel de humedad mínimo y recomendable recurriremos a un humidificador para paliar la situación. Ya puestos que mejor forma que hacerlo con un humificador casero hecho por nosotros mismos.
¿Qué es un Humidificador?
Un humidificador es un aparato que sirve para incrementar el nivel de humedad ambiental de un espacio determinado. Se utiliza normalmente para restablecer niveles de humedad relativa especialmente bajos.
La inmensa mayoría de humidificadores se pueden clasificar dentro de tres grupos: ultrasónicos, de electrodos y por evaporación. Al mismo tiempo se puede decir que los ultrasónicos son fríos, mientras que los de electrodos y por evaporación son calientes.
En esta forma de clasificarlos en fríos o calientes lo que se tiene en cuenta es si utilizan o no en su mecánica una fuente de calor. El funcionamiento de los humidificadores de electrodos es tan simple como la emisión de vapor mediante la ebullición de agua.
Los humidificadores de electrodos son potencialmente peligrosos y consumen mucha energía. Los humidificadores por evaporación generan un caudal de vapor irregular y significativamente pequeño.
Funcionan exclusivamente a base de agua destilada y mediante una mecha húmeda que es sometida a calor intenso. De esta forma y por capilaridad el agua llega a la mecha que es calentada por estar próxima a una resistencia.
Si utilizamos agua no destilada la mecha se obstruiría al poco tiempo. Lo más habitual es usarlos en verano, cuando las altas temperaturas producen una disminución significativa de la humedad.
De forma menos frecuente y aunque pueda parecer contradictorio, también se usan en invierno. Determinados tipos de calefacción pueden resecar en exceso el ambiente y de esa forma obligar a la utilización de humidificadores.
Mantener unos niveles mínimos de humedad en el aire es necesario para la salud. Ambientes especialmente secos están asociados al padecimiento de enfermedades respiratorias y dermatológicas.
Pero no sólo el hombre y los animales sufren las consecuencias de un ambiente seco, las plantas también. Así que si el ambiente es demasiado seco puede ser necesario aumentar la humedad del indoor.
Dentro de una casa unos niveles de humedad relativa del 50-60% se consideran agradables. Mientras que si están entre el 40-70% son aceptables.
Materiales y Herramientas Necesarios
* Tupper.
* Tijeras.
* Ventilador de de ordenador (viejo).
* Cargador de teléfono móvil (viejo).
* Silicona
* Calentador de agua.
* Tela transpirable.
* Rotulador.
* Cúter.
* Cinta aislante.
Proceso de Fabricación
Con anterioridad he señalado las diferentes formas que hay de clasificar los humidificadores en función de su funcionamiento. A continuación describiremos el proceso que nos llevará a hacer un humificador casero para plantas de marihuana.
Sin embargo nuestro humidificador casero será algo diferente a los anteriormente citados. ¡A trabajar!
1º- Comenzaremos marcando con el rotulador en la tapa del tuper el perímetro de donde irá situado el ventilador. Calcularemos bien las medidas para que por un lado haya mucho espacio, y por otro el ventilador no se cuele al interior.
2º- Haremos lo mismo con la tela transpirable que utilizaremos para que no le salpique agua al ventilador. No queremos que en ningún momento el agua entre en contacto con el ventilador y se produzca un cortocircuito.
3º- Una vez que ya están marcados los contornos cogemos el cuter y las tijeras para cortar la tapa del tuper y la mencionada tela. La tapadera del tuper con el cuter, y la tela con las tijeras.
4º- Echamos mano de la silicona y fijamos las tela transpirable a la tapa del tuper. En nuestro caso lo hemos hecho por la parte inferior, pensando que es la mejor opción.
La otra posibilidad sería colocarla entre la tapadera del tuper y el ventilador. Pero como digo, creo que es mejor de la otra manera.
5º- Ahora fijamos con silicona el ventilador a su respectivo lugar. Dejaremos pasar al menos un día para que la silicona se solidifique y afiance.
No es cuestión de que por no esperar se despegue. Lo que si hay que tener presente es colocar el ventilador de tal forma que introduzca el aire en el tuper.
Así es como deberíamos montarlo, así que ya lo sabéis. Si hay dudas no es más qur probarlo antes.
6º Marcamos con el rotulador el espacio por donde se evacuará el aire húmedo. Para a continuación cortar con el cuter.
7º- Introducimos el calentador de agua en el tuper y damos salida al cable de alimentación por el mismo sitio que escapa la humedad. Ya casi está liso nuestro humidificador casero para plantas de marihuana.
8º- Realizamos las conexiones eléctricas entre el cargador de móvil y el ventilador de ordenador. Reforzando y protegiendo la unión con cinta aislante.
Ahora ya si que está completado al 100% nuestro humidificador casero. Añadimos agua y conectamos el calentador a una toma de electricidad.
Hasta que el agua no esté lo suficientemente caliente no pondremos en marcha el ventilador. Tened en cuenta que cuanto más se caliente el agua, más humedad se generará.
El ventilador insuflará una corriente continua de aire en el tuper. El aire al entrar en contacto con el agua caliente se cargará de humedad y seguidamente saldrá al exterior.
De la misma forma más a menudo será necesario reponer el agua que se evapora. Si por lo que sea nos quedamos sin agua, el depósito del humidificador corre el riesgo de romperse.
Es posible aumentar el tamaño del humidificador casero siempre que se respete el diseño. Quiero decir que podemos utilizar un tuper más grande u otro contenedor de plástico.
Eso sí, tendrá que haber un mínimo de superficie de agua para que el humidificador sea eficaz. Utilizando para ello siempre un contenedor más ancho que alto.
Así pues ya estáis listos para situar el humidificador casero para plantas de marihuana en vuestro armario de cultivo o indoor. De utilizarlo en el exterior, dudo mucho que os sirva de algo.
Donde sí puede ser válido es en el interior de un invernadero. Pero en ese caso el mismo invernadero hace la veces de humificador al contener la humedad.
A Tener en Cuenta
Cada cierto tiempo se hace necesario el limpiar a conciencia todo humidificador. Esa limpieza (al igual que en los himidificadores comerciales) es imprescindible para su correcto funcionamiento, así como para alargar su vida útil.
Otra cuestión a tener en cuenta es que si combinamos nuestro humidificador casero con la utilización de un temporizador eléctrico, haremos del humidificador un aparato mucho más valioso y funcional. Pudiendo programar con habilidad los periodos de tiempo durante los que deberá estar en funcionamiento.
Éste al igual que otros procesos de automatización redundarán en una mayor y mejor producción, así como una menor necesidad de tiempo empleado. En este caso sólo habrá que molestarse en reponer el agua antes de que se agote.
Siendo también posible automatizar el proceso de reposición del agua. A día de hoy las posibilidades que nos brinda la tecnología son infinitas.
Otra posibilidad a implementar en el humidificador casero es el utilizar un aireador de pecera. Al burbujear se produce un mayor contacto entre el agua y el aire.
Como consecuencia de ésto el nivel de generación de humedad aumenta bastante. Ésta y otras mejoras que os imaginéis siempre serán bienvenidas.
Así pues ya sabéis cómo hacer un humidificador casero. En cualquier momento esta información puede seros útil.
Créditos: Idea original y fotos: TITO MARLEY
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